Europa, el segundo mayor cliente para los frigoríficos de la Argentina, la que históricamente llevó los cortes de mayor calidad y que pagaba altos precios por ellos, frenó en el último mes sus compras de carne vacuna
Mientras que en las últimas tres semanas no existe cotización para los embarques de cortes Hilton destinados a la Unión Europea –dado que la demanda hacia ese destino se pulverizó a causa de la crisis sanitaria generada por la expansión del Covid-19– los precios de exportación de la carne argentina enviada a China comenzaron a recuperarse.
Al menos negocios por casi 40 millones de dólares de carne vacuna argentina están en juego en este momento porque hay importadores europeos que, en medio de la pandemia por el coronavirus, quieren renegociar contratos o incumplirlos.
El Foro Mercosur de la Carne emitió una nota pública expresando su preocupación con respecto a la posición de algunos clientes de la Unión Europea que han exigido renegociar o no cumplir con sus contratos originales, incluso afectando productos en tránsito a punto de llegar a Europa.
Las importaciones del gigante asiático mostraron un importante crecimiento los primeros meses del año, que llegó al 41% interanual en febrero. La Argentina se ubicó como segundo proveedor, detrás de Brasil. En tanto, Europa, Israel, Estados Unidos y Chile, tienen poca actividad por el coronavirus.
Tras haber ajustado la operatoria al Covid-19, la planta de Hughes, Santa Fe, sigue comprando hacienda en cantidades habituales, procesando casi a la máxima capacidad y despachando a consumo y exportación. «Aumentamos los controles para brindar más seguridad a nuestros 600 empleados y a la comunidad», afirma Hebe Brasesco, responsable de calidad de Black Bamboo.
El sector cárnico bovino argentino siguió trabajando a plena capacidad durante el mes pasado para abastecer tanto al mercado interno como a los clientes externos que permanecen activos
De acuerdo con los datos de la última vacunación en la Argentina, el total de novillos registrados (en marzo de 2019) fue de 2,6 millones de animales que, comparado con los datos de 2008, implica una caída de más de 2,2 millones de animales.