En la segunda mitad del año, el precio de la tonelada exportada cayó en U$S 2.100. Un gran porcentaje de esta baja corresponde al gigante asiático. Un repunte de las precipitaciones podría hacer crecer la retención de vientres y achicar la oferta de hacienda.
El volumen de carne vacuna exportada en noviembre generó sorpresa ya que, pese a todo lo escrito sobre la caída de la demanda, el volumen de cortes sin hueso terminó alcanzando las 44.149 toneladas peso producto, apenas un 1,3% inferior respecto del mes de octubre cuando se encendieron las alarmas y solo un 2,4% menos que en septiembre pasado.
Será a partir de mañana. Desde el 1° de enero se podrá enviar a ese destino un total de 20.000 toneladas de carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada.
En 11 meses, los frigoríficos exportadores concretaron negocios por U$S 3.200 millones. La luz roja son precios cada vez más bajos: China paga U$S 2.000 por tonelada menos que hace siete meses.
En noviembre, las compras chinas se retrajeron en 3 mil toneladas en relación octubre y si bien la comparación interanual aún es positiva, la tendencia de los últimos meses marca una disminución casi constante. El precio promedio de los cortes congelados sin hueso, por lejos principal rubro, fue de USD/t 6.800 CIF, 11% menos que el pico de julio.
El precio promedio ponderado de los cinco principales producto/destino fue de USD5 mil por tonelada en noviembre, con bajas de 17% en relación a octubre y del 24% interanual, quedando sólo USD500 arriba del mínimo de los últimos seis años. Se mantienen los volúmenes embarcados. Qué pasó en los principales destinos.
La modificación del patrón climático y una mejora de los mercados de exportación reducirá la sobreoferta actual de hacienda y generará oportunidades para los productores
Faltan diez días para la finalización de 2022, pero los frigoríficos argentinos ya lograron cubrir la casi totalidad de la cuota arancelaria que permite el ingreso de 20.000 toneladas anuales de carne a los Estados Unidos.
El Grupo Lequio, controlado por la familia argentina que lleva ese mismo apellido y dueño de dos plantas exportadoras de carne vacunas en el país, cerró un acuerdo con el Banco República de Uruguay para quedarse con el Frigorífico Florida, una planta con habilitación para exportar a China que permanecía cerrada desde mediados de 2019.
En un contexto de precios internacionales de la carne en baja, con economías que luchan por salir indemnes del Covid, con elevado costo de vida por la inflación y crisis energética, el comercio de carne vacuna parece encaminarse a cerrar un buen año.
La entidad que agrupa a los frigoríficos exportadores argentinos avisó que en 2023 necesitará un “dólar carne” para poder sobrellevar la situación sin sobresaltos. No lo dijeron en esos términos. Pero casi.
La Comisión Europea informó que implementará próximamente una nueva legislación orientada a garantizar que un conjunto de productos agroindustriales comercializadas en el mercado de la UE-27 dejen de propiciar la deforestación a nivel global.
El año cierra con una fuerte caída en los precios, lejos de los U$S 17.000 que llegó a pagar Europa o los U$S 6.500 de China. La sequía y las restricciones para el comercio exterior se suman como "sombras" que se proyectan al próximo año.