En 8 años Argentina dejó de exportar carne por US$ 26.000 millones
En los últimos 8 años Argentina dejó de exportar carne vacuna por al menos US$ 26 mil millones, mientras que exportó solamente US$ 10 mil millones, estimó el especialista en agronegocios Iván Ordóñez, en el marco del encuentro denominado Experiencia Forrajera, organizado por la empresa Claas para cerrar el año 2015 en la localidad bonaerense de Ameghino, en Argentina.
El experto sostuvo que el desafío ahora es lograr acuerdos entre los productores, el Estado y el resto de la sociedad argentina, para comenzar a exportar al menos 20% de la producción de carne vacuna de ese país.
El encuentro también contó con la participación del reconocido consultor Ignacio Iriarte, quien sostuvo que el problema de Argentina no es de demanda sino de producción, según se destaca en el blog oficial de la compañía organizadora del encuentro.
Señaló tres factores sobre los que pivotean las perspectivas de la carne en el país. El primero es que en el 2016 la ganadería argentina entrará en una fase neta de retención y eso repercute en forma directa en una disminución de la faena.
El segundo es que a la industria exportadora de carne le resulta muy difícil competir con el consumo interno en un clima de escasez.
Y el tercero gira sobre el interrogante respecto de cuál será la respuesta del consumidor argentino cuando la oferta para el consumo caiga por debajo de los actuales 60 kilos por habitante por año, que es el mínimo histórico, y que posiblemente se ubique en valores muy inferiores, entorno a 50 o 52 kilos.
Sobre este último punto Iriarte planteó que tampoco será fácil sustituir la reducción de oferta de carne vacuna con otras carnes. Repasó que durante los últimos 10 años el consumo total de carnes subió de 94 a 124 kilos por habitante por año. Ese crecimiento se explica, casi en su totalidad, por el mayor consumo de pollo y cerdo.
Entre 2005 y 2015 los argentinos pasaron de comer 24 kilos a 46 kilos de pollo y de 8 a 15 kilos de cerdo, mientras que el consumo de carne vacuno sólo varió de 62 a 64 kilos. Por lo tanto, el especialista considera que no es esperable que se mantenga un ritmo de crecimiento tan acelerado de las carnes sustitutas.
Otro de los abordajes que propuso Iriarte para estimar la marcha futura del mercado interno de Argentina en carnes fue el cálculo de lo que gasta un consumidor argentino en carne vacuna y en otros alimentos. Realizó una serie de estimaciones que demuestran que los argentinos dedican gran parte de su gasto cotidiano al consumo de carne vacuna.
"Si tomamos los alrededor de 60 kilos de consumo por año y lo multiplicamos por un valor de 100 pesos (argentinos) por kilo surge que cada habitante gasta en promedio unos 6.000 pesos al año", razonó. Cabe señalar que el peso argentino cotiza entre $ 1,60 y $ 2,60 en Uruguay.
Luego aplicó el mismo razonamiento a una serie de otros alimentos y dejó demostrado que todos se ubican en valores muy inferiores al de la carne vacuna.
FUENTE: El Observador