La Industria Cárnica Argentina en su totalidad se encuentra en crisis terminal; sin diferencias entre frigoríficos de consumo interno o exportadores. Se está soportando la crisis más severa de la historia: cierre de Establecimientos Industriales, pérdida de Puestos de Trabajo, reducción del stock ganadero, etcétera.
El lobby ganadero de los Estados Unidos trabaja a todo vapor para bloquear las importaciones de carne fresca de Argentina, y también de Brasil, que recientemente desbloqueó el Servicio de Inspección de Salud Animal y Plantas, del Departamento de Agricultura estadounidense.
El peso promedio de faena de junio fue 212 kilos, muy por debajo de los 230,5 de junio de 2011. La cantidad de carne al gancho que rinde un animal argentino es la más baja en la región.
Nuevo aumento en el precio de la carne de un 7% acumula un incremento de un 10% en lo que va de julio, estimando los carniceros que se está llegando al techo de los precios en este rubro. Se considera que es consecuencia de la falta de ganados preparados y que el mercado se habrá de equilibrar pasada la postzafra.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) procedió al lanzamiento de la guía electrónica para ganaderos, que es una herramienta tecnológica a través de la cual los ganaderos podrán realizar control del stock de ganado, movimientos, vacunaciones, realizar guías de traslado y transferencia, y autorizar la emisión de Certificado Oficial de Tránsito de Animales (COTA).
Los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad Animal firmaron un acuerdo por una suba salarial del 42%. Anunciaron que el paro de doce días quedó sin efecto.