Sobre el retiro de Marfrig de la Argentina
Habiendo llegado a tener siete frigoríficos en el país, una de las primeras empresas de carne vacuna del mundo decide dejar esas latitudes. Un paso atrás que continúa al de otros inversores extranjeros como Cargill y Tyson que se fueron en los últimos años.
En una conferencia con los inversores y los medios, con motivo de la presentación de su balance de fin de septiembre, este último viernes, Marfrig anunció oficialmente que ha puesto a la venta sus activos en la Argentina.
Se trata de las plantas de faena de Hughes (SF), Unquillo (Cba) y Vivoratá (BA) así como lo que quedaba de la inversión de un feedlot en Córdoba.
Aparentemente, la planta de Villa Mercedes (SL) se cerrará pero no se venderá en lo inmediato.
Marfrig, segunda empresa de carne vacuna en Brasil y una de las primeras del mundo, tiene activos en Uruguay, Chile, EE.UU., Australia, China, Malasia y Tailandia.
También se desprenderá de una unidad de comercialización de jerky beef en Michigan, EE.UU..
Trayectoria
Marfrig invirtió más de U$S 300 millones en la Argentina desde 2006. Llegó a poseer 8 plantas en la Argentina: (San Jorge (SF), dos de productos procesados en Martínez (BA) y Baradero (BA), una de jerky beef en Pilar (BA), más las mencionadas más arriba, y una de vegetales congelados en Arroyo Seco (SF).
Además, comenzó a construir un feedlot en Córdoba, y fue dueña de la ganadería de Adecoagro, incluida la Cabaña Pilagá, que luego vendió, habiendo llegado a ser el primer grupo del sector en la Argentina.
Cuando comenzaron a arreciar los problemas económicos para el sector, desde 2010, cerró la planta de Vivoratá y, más cerca en el tiempo, la de Unquillo. La planta de Hughes atravesó también épocas de paralización.
En 2012, se desprendió de las plantas de San Jorge, Martínez, Baradero y Arroyo Seco, más las marcas Paty, Patyviena y otras, en un intercambio de activos con la brasileña BRF que también se quedó con la razón social Quickfood.
En el mercado circula la información de que estarían avanzadas las conversaciones para vender Hughes al grupo extranjero, de origen chino, que ya compró el frigorífico de San José (ER) a JBS, así como lo que resta del feedlot cordobés; y Unquillo a una familia que actúa en el sector desde hace décadas, con dos plantas en la misma provincia.
Es llamativo que con las inversiones ya realizadas y las pérdidas sufridas en estos últimos años se tome la decisión de enajenar los activos, en momentos en que se avizoran vientos de cambio en el sector y cuando tales activos han de tener precios mínimos.
En ese sentido, el presidente de Marfrig, Martín Secco, explicó a la prensa brasileña: “tenemos expectativas de que habrá cambios, pero la recomposición del stock bovino en la Argentina va a llevar tiempo; existen tiempos biológicos que nadie podrá adelantar”.
Más allá de estas disquisiciones, la noticia corporiza una marcha atrás en el proceso de llegada de capitales extranjeros al sector frigorífico, que se había iniciado en la década pasada.
Este retiro de Marfrig continúa al de otros inversores extranjeros como Cargill y Tyson, con Cactus Feeders, que se fueron del sector en los últimos años.
FUENTE: Valor Carne