No todo lo que brilla es carne: en el mercado chino “se ha perdido el respeto a la palabra dada”
“Los precios disparatados de la hacienda que hubo el año pasado en Uruguay ni siquiera se pudieron validar porque, de todo lo que salió en diciembre para China, tenemos un montón de contenedores (de carne vacuna congelada) esperando que los clientes los levanten”.
Así lo indicó Elizabeth Misa, directora del frigorífico exportador uruguayo Las Moras (Canelones), durante una entrevista realizada en el programa uruguayo “Empresarios de Acá”.
Misa remarcó que las estadísticas de exportación que elabora el Instituto Nacional de Carnes (Inac) se realizan en función del valor FOB de salida de puerto, el cual no constituye un dato representativo en la actual coyuntura, porque muchos envíos se debieron refacturar a valores inferiores o bien están a la espera de ser cobrados.
“En noviembre y diciembre del año pasado los (importadores) chinos comenzaron con las refacturaciones y bajas de precios. Y hoy continúan igual: se ha perdido el respeto a la palabra dada”, afirmó.
“El chino no está acostumbrado a perder, así que si en el mercado local (chino) los precios son inferiores (a los presentes al momento de realizar la importación), intenta trasladar esa situación (hacia el proveedor de carne), cuestión que uno no puede hacer; nosotros no podemos decirle a un productor vendí a 1000 dólares (por tonelada) más barato y te tengo que descontar tanto de la hacienda que me vendiste; después de asumir un compromiso, hay que cumplirlo”, añadió la empresaria.
Misa indicó que muchos importadores europeos, ante la crisis logística generada semanas atrás por la emergencia sanitaria del Covid-19, también abandonaron contenedores en terminales portuarias e intentaron renegociar contratos con precios inferiores a los acordados inicialmente.
“Hace fácil cinco años que en la industria frigorífica no hay números positivos. Contarías con los dedos de una mano las industrias que han tenido rentabilidad y no se trata de malas administraciones, sino de que no se logra hacer una diferencia entre el valor de la materia prima y el precio de venta de la exportación”, aseguró
La empresaria explicó que la industria exportadora no puede competir en el mercado interno con la carne vacuna proveniente del resto de los países del Mercosur. “Mientras que aquí estamos con un precio del novillo de 3,2 u$s/kg (gancho), en Argentina y Brasil el novillo está rondando de 2,0 a 2,3 u$s/kg”, comentó.
“Se asume que las empresas siempre ganan y esa no es la realidad; las empresas no siempre ganan, hay muchas dificultades y, a veces, sin tener en cuenta si a la empresa le va bien o mal, automáticamente se dicta una recuperación salarial porque se considera que no se puede perder valor de salario; pero intentar mantener eso implica a veces que la industria tenga que terminar reestructurándose y bajando puestos de trabajo”, señaló Misa.
“Yo trabajo de lunes a domingo y, sin embargo, no logramos hacer una diferencia; ganar plata, ni hablar; ni siquiera a veces logramos cubrir los costos”, concluyó.
FUENTE: Valor Soja