La industria exportadora comenzó a perder poder de compra
La suba de las retenciones, la reducción de los reintegros y la baja del dólar impactan sobre los márgenes de los frigoríficos que envían carne al exterior.
Con una oferta de ganado para faena más fluida, el mercado parece estabilizarse. La fuerte restricción de oferta de principios de septiembre ya pasó, y el consumo, que es todavía el 80 por ciento de la demanda, está muy caído. Y eso le pone un límite a las cotizaciones.
La exportación, que impulsó fuertemente los valores de la vaca y del novillo al ritmo de la devaluación, ya se ha gastado gran parte del poder de compra que le dio la suba del dólar.
Un dólar que retrocede, la reaparición de las retenciones y la suba del novillo y de la vaca, han reducido los márgenes de la exportación. Ha resignado gran parte del poder de compra que tenía hasta hace pocas semanas y que no está hoy en condiciones de hacerse cargo de todo el mercado.
Con cotizaciones nominales para el ganado estabilizadas, y una inflación que promete ser muy alta de acá a fin de año, sólo cuando pasen las semanas veremos en qué nivel –en términos reales–, quedará la hacienda. Después de la devaluación y del brote inflacionario.
Precios
Frente a una inflación estimada para los últimos 12 meses en un 40 por ciento (para 2018 se calcula en 45 por ciento), el precio del ternero de invernada de octubre de 2017 a octubre de 2018 subido sólo un 30 por ciento.
Mientras que el novillito de 350 a 390 kilos se actualizó 33 por ciento y el ternero gordo, 32.
Por arriba de la inflación de los últimos 12 meses crece el precio del novillo 430/460 kilos de exportación, 43 por ciento; el promedio del novillo en Liniers, 41; la vaca gorda, 48; y la vaca conserva, 73.
Un índice de insumos ganaderos ponderado crece en los últimos 12 meses 84 por ciento, mientras que el dólar sube 120 por ciento.
FUENTE: Agromeat