Domingo, 28 Febrero 2016

La carne subió y nada indica que vaya a bajar este año

La carne subió y nada indica que vaya a bajar este año

La falta de ganado vacuno y la apertura de las exportaciones crean un escenario de aumento de precios para 2016.

El aumento del precio de la carne fue charla obligada en diciembre y enero. En pleno pico de asados de Fin de Año, la eliminación de las retenciones y la liberación del tipo de cambio provocó que parte de la oferta que, hasta ese momento, se destinaba al mercado interno se desviara hacia al exterior. Fue entonces cuando los precios subieron y en el panorama futuro nada indica que vayan a bajar.

“¿Cómo no van a subir si el país viene de perder ocho millones de cabezas?”, pregunta retóricamente Víctor Tonelli, consultor del mercado ganadero.   “Antes el exportador recibía por la venta en el exterior el pago con un dólar a 9,7 pesos y le quitaban el 15%, después de la eliminación de las retenciones recibe un dólar 15 y pico. Esa mejora da la posibilidad de vender afuera. El problema es que no hay ganado para satisfacer el aumento de la demanda externa y la interna”, analiza. 

Para el especialista, “todo el 2016 y el 2017 va a ser así porque el proceso para recuperar el rodeo y que responda al aumento de la demanda lleva un tiempo. Para ver resultados y un posible reacomodamiento de precios hay que esperar”, dice. 

Al contrario de lo que se planteo en el debate mediático, en el caso de la carne no hay una distorsión en la cadena de valor, advierte Tonelli, quien realizó un estudio en el que comparó el proceso de venta actual con el del pasado. 

“Hay un error conceptual cuando se toma el precio de Liniers para hacer el cálculo porque es el valor del animal vivo, al que hay que restarle la sangre, el hueso, etc. Si se analiza los distintos integrantes de la cadena de comercialización y se le suma los impuestos, la brecha entre el valor de venta del productor y el de la carnicería se mantuvo en los mismos márgenes”. 

Pero sí hubo aumento de precio de la carne desde el inicio de la cadena de venta y, en algunos cortes, llegó al 20 por ciento en las carnicerías en diciembre. Además en el mercado de la carne se han dado dos condiciones específicas: subieron los precios y bajó la oferta. La faena de diciembre y enero -que están cerradas- representaron un 6% menos de animales que el promedio de meses anteriores. Esta tendencia no será revertida durante este año, según varias proyecciones. 

“Vamos a tener una oferta más chica de carne en el mercado interno -se calcula que este año habrá 200 mil toneladas menos de faena total. El año pasado, fue de 2 millones 800 mil toneladas de carne, este años se calcula que será 2 millones 500 mil. Si además van a crecer las exportaciones de carne en unas 100 mil toneladas. Son, en total, 300 mil toneladas menos para el mercado interno. Eso impactará en el precio si la demanda se mantiene estable”, dice Tonelli.

La pregunta es que sucederá entonces con el comportamiento de los consumidores. Por ahora se marca una baja en el consumo en las carnicerías. Ante esa falta de demanda, queda saber si subirán más los precios. Y si los argentinos comerán menos carne.

FUENTE: Clarín

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