Baja de la faena en Argentina y Uruguay

La faena de la semana pasada fue la menor del año para novillos

Por un lado claro está, muestra la magnitud de las inundaciones y los trastornos en las cargas. Pero por otro, dado lo lento de la demanda y lo inamovible de los precios también muestra a una industria que no está teniendo la demanda por carne que tenía en los años anteriores.

Es la situación de menos demanda para la carne uruguaya desde 2009. EEUU ha puesto la lupa o el microscopio sobre la carne uruguaya. Los envíos a ese país ahora van con un manto de incertidumbre. Niveles de residuos que no se pueden detectar con los equipos uruguayos pueden terminar en rechazos por parte de EEUU.

Al mismo tiempo el romance entre la administración Macri y EEUU parece empezar a madurar frutos que dará sobre fines de este año. Desde los servicios sanitarios argentinos se asegura que este mismo año la carne refrigerada de Argentina volverá al mercado estadounidense, quince años después del período oscuro de la aftosa.

El frigorífico JBS anunció planes de reactivar su actividad en el país vecino. La gremial de los grandes frigoríficos exportadores ABC proyecta un salto en la producción y exportación de carne.

Proyectan que las ventas de carne al exterior se pueden multiplicar por siete al 2025, de las 200.000 actuales a 1,5 millones de toneladas. Proyecciones divulgadas durante el seminario ‘Carne argentina 2030: con la ganadería, ganamos todos’, que organizó la semana pasada en Buenos Aires el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).

El grupo chino Foresun complementó su apuesta uruguaya en el frigorífico Rosario con una apuesta mucho más fuerte tomando plantas de Marfrig. Como en trigo, las vacaciones de la competencia que Uruguay tuvo durante la era K se está terminando. Por ahora los argentinos están recomponiendo stock. Pero ya en 2017 es posible que empecemos a sentir su presencia, ya no solo en China –donde por ahora compite poco- sino gradualmente en varios mercados.

Tal vez así como nuestro episodio de aftosa llevó a la trazabilidad, este episodio de los contenedores devueltos por EEUU pueda llevar a un salto en los controles y las garantías de la carne uruguaya que nos permitan otras ventajas respecto a los países vecinos.

Por ahora el contraste entre las ganaderías y el ánimo de los empresarios de la cadena cárnica de Uruguay, Argentina y Brasil son como para preocuparse. Argentina faena poco de tanto que retiene. En el primer trimestre las exportaciones del país vecino cayeron 20% en términos interanuales. Uruguay faena poco por razones más vinculadas a la demanda. Razones opuestas y desafíos para delante para la ganadería uruguaya.

FUENTE: Blasina y ASociados