Faena argentina: siguen los signos de moderación
En julio se faenaron 1,06 millones de cabezas, 3% menos que en igual mes de 2014. Las hembras retrocedieron al 41,8% del total, porcentaje que no se veía desde oct’12. En 2016 podría haber una retención más marcada, dadas las expectativas de cambio en la política ganadera y cambiaria.
En julio, se despacharon para faena casi 1,06 millones de cabezas, 4% menos que en junio y 3% menos que en julio de 2014.
En estos primeros siete meses del año, la faena aumentó 1% interanual, en los últimos 12 meses se contrajo 2% y en el trimestre mayo-julio aumentó 1%, también en forma interanual.
Éste es el tercer mes consecutivo en que la faena de 3 meses móviles, para el total de vacunos, marca una disminución en el crecimiento que arrastraba de meses anteriores, alcanzando casi la igualdad interanual. La evolución de la serie de 12 meses móviles se haya en terreno negativo, aunque venía aumentando en los seis meses previos.
Si se mira al despacho de machos para faena se observa que en los últimos meses había seguido una trayectoria interanual muy empinada, con aumentos en los volúmenes, que se estancó en los últimos tres meses en un +8%. Mientras tanto las comparaciones de 12 meses móviles, sin haber logrado salir del terreno negativo, estaban a punto de cruzar la línea del cero, lo que podría evitarse si la caída de los próximos meses continuase.
En cambio, las hembras no habían iniciado la inflexión de su tendencia declinante. De afianzarse las tendencias de reducción de la faena, no harían sino profundizar esa baja.
El porcentaje de hembras en la faena, correspondiente a julio, volvió a retroceder hasta 41,8%, cuando se retrotrajo a números que no se veían desde oct’12. El porcentaje de los 12 meses terminados en julio fue de 44,4%, el menor desde mayo de 2014.
Esta retracción de la faena, que viene siendo señalada en nuestros análisis desde hace dos meses, es consistente con un clima de moderado optimismo con respecto a lo que se puede esperar en la ganadería a partir del cambio político de diciembre e influenciada por la abrupta caída de los márgenes agrícolas, que además carecen de un horizonte de mejora para las próximas campañas.
Si se confirma esta nueva tendencia en la faena, es muy posible que los seis meses durante los cuales la faena mostró una tendencia creciente (entre nov’14 a may’15) pase a integrar una fase más larga de reducción, que había comenzado en oct’14 y que se puede ver en los gráficos de arriba, constituyendo una pausa en esta fase de mayor duración.
De ser así las cosas, entraríamos a 2016 con una fase de retención más marcada, sustentada en expectativas de cambios en la política ganadera y en la cambiaria, soportada a su vez en un mercado internacional que no muestra la debilidad de los mercados de granos.
FUENTE: Miguel Gorelik - Valor Carne