Viernes, 08 Mayo 2015

A la cuota 481 no le sobra nada

A la cuota 481 no le sobra nada

 

Con el precio actual del novillo pesado, el negocio cierra justo. El resultado económico es vulnerable a los rechazos por engrasamiento y dentición.

De los 28 feedlots habilitados para engordar con destino a la cuota 481, sólo 18 de ellos tendrían hoy en día hacienda encerrada. El total de novillos y vaquillonas encerradas estaría en el orden de las 20 mil cabezas. El 65 por ciento del ganado está en 13 feedlots de Buenos Aires, mientras que habría unas 3.500 cabezas en Santa Fe, 3.800 en Córdoba y 270 en La Pampa.

De las 1.600 cabezas faenadas hasta mediados de abril, se rechazaron 85 cabezas por dentición, 12 por golpes y 10 animales por falta de marmoleo. Si bien la mayoría de los novillos tendría al iniciarse el engorde –especialmente los mestizos– menos de 24 meses, han aparecido animales que presentan despuntando otros dos incisivos más. Entre los novillos británicos el problema más grave es el de engrasamiento, y entre los cruzas, el de dentición.

Tanto en Angus, Hereford, como en sus cruzas, y tal como se preveía, se registra un elevado rechazo: hasta el 50 por ciento de asados por “apancetamiento”.

El asado tiene un nivel de engrasamiento tal, que los cargadores del consumo no lo quieren llevar, obligando al frigorífico a deshuesarlo, con graves pérdidas económicas.

Se da a menudo y al mismo tiempo un exceso (y desperdicio) de grasa dorsal, y una falta de engrasamiento intramuscular o marbling.

Está claro a esta altura que con la genética británica predominante en nuestros rodeos, el novillo en el feedlot a partir de los 420-440 kilos comienza a depositar gran cantidad de grasa.

¿Y LA INTEGRACIÓN?

Varios frigoríficos han manifestado que hasta que no terminen de evaluar cómo resulta económicamente la venta al consumo interno de los cortes sobrantes (parrillero, garrón, brazuelo, cogote) no se sabrá cuánto pueden pagar el novillo 481.

Hasta ahora, para la mayoría de las operaciones que conocemos, se ha concertado sobre la base de entre 34 y 34,50 pesos el kilo carcasa, o el equivalente a un ocho a 10 por ciento más que el novillo Hilton.

Hubo tropas que por dentición, osificación o engrasamiento, el rechazo ha llegado al 15 por ciento, ubicándose la mayoría de las primeras tropas faenadas entre un cinco y un 10 por ciento.

La ganancia diaria en el feedlot se ubica en un rango de los 1,350 a los 1,700 kilos diarios, calculando el costo de cada kilo ganado entre los 15 y los 17 pesos.

El rendimiento se calcula en 59 a 60 por ciento, lo que da un precio de entre 20 y 21 pesos por kilo vivo. La conversión se estima entre 7,5/8 a uno (materia seca a kilo vivo), aprovechándose en promedio unos 85-90 kilos de cortes por novillo faenado.

Al parecer, con estos valores FOB (9.000 dólares los 17 cortes) y con estos precios para el novillo pesado (34/35 pesos el kilo en gancho), el negocio cierra muy justo, siendo vulnerable a los rechazos (engrasamiento y dentición).

En el futuro, probablemente, se pondrá más cuidado en la dentición con que los animales entrarán al corral, y se intentará engordar los novillos hasta pesos de faena más bajos, para evitar el engrasamiento excesivo y el rechazo de los cortes que van al consumo. “A simple vista, cuando los novillos llevaban entre 70 y 80 días en engorde ya estaban terminados. Los 100 días de engorde se combinan mal con la genética de precocidad británica”, afirman los operadores.

Se detecta un pequeño sobreprecio (de entre 100 a 200 dólares) de los 17 cortes de origen argentino en relación a igual mercadería de origen uruguayo. La fuerte devaluación del euro que se da desde la primavera pasada, ha reducido en un 10 por ciento los valores pagados por los importadores europeos por los cortes de este cupo.

FUENTE: Ignacio Iriarte - La Voz del Interior

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