La ganadería, en una tormenta perfecta por el clima y los mercados
La extrema sequía que azota al país está impactando a la ganadería vacuna y lo hará probablemente en los próximos dos años, estiman analistas del sector
Las áreas sin pastos están provocando el envío de animales anticipadamente a corrales y a faena, a pérdida, y se estima que las vacas flacas tendrán menos chances de producir terneros que, a su vez, serán más livianos.
La situación encuentra a los ganaderos con el consumo interno (que absorbe alrededor del 72% de la carne producida) más bajo que se recuerde, apenas 47 kilos per cápita, y precios al consumidor planchados hace meses por la fuerte caída del poder adquisitivo de la población, en medio de una inflación que ronda el 6 a 7% mensual. Además, los dos principales mercados externos, China y UE, pagan precios muy deteriorados.
A la vez, a los ganaderos les subieron los costos, en varios casos más que la inflación (granos, gasoil) y esto se extenderá al próximo año, debido a la dificultad para hacer verdeos o cultivos forrajeros para ensilar, lo que llevaría a un menor número de terneros también en 2024.
Mientras los ganaderos ven su rentabilidad aplastada entre esos mayores costos y la caída de precio de la hacienda, continúan vigentes los derechos de exportación (de 9%), los siete cortes prohibidos y los cupos para exportar. Por eso, desde distintas entidades están empezando a reclamar al Gobierno la eliminación de esas disposiciones.
FUENTE: Faxcarne