El menor valor del recupero afecta el poder de compra
Sólo por la baja de los subproductos de la faena se reduce el poder de compra del consumo en unos 60 centavos por kilo vivo.El novillo cruza, que hasta hace un tiempo se terminaba pesado, ahora se apura en el “feedlot” y se entrega liviano.
Un factor que contribuye a la debilidad del mercado de carnes y haciendas es la caída del precio de los subproductos. En las últimas semanas el valor del cuero ha caído más de un 10 por ciento, mientras que las menudencias también han bajado por dos razones: en lo interno, por la caída estacional en la demanda por achuras, y en lo externo, por la fuerte caída en los precios pagados por Rusia, país muy afectado por la recesión y por la fuerte devaluación del rublo.
Han caído además los valores de grasas y sebos (un 15 por ciento en dos meses). El cuero salado de novillo (en pesos) tuvo en el 2013/2014 una evolución extraordinaria, producto de la devaluación de nuestra moneda y de la notable firmeza del mercado internacional, producto básicamente de la recuperación de la demanda de la industria automotriz mundial: el cuero pasó de 4,50 pesos por kilo a mediados del 2013 a los 15,15 pesos en febrero de 2014. Luego tuvo una pequeña caída para estabilizarse durante meses en los 14,40 pesos por kilo.
En septiembre-octubre, con la caída de la oferta ganadera y de la faena, el cuero subió nuevamente hasta tocar los 17,30 pesos, para bajar hoy un 10 por ciento con respecto a ese nivel. En Chicago, el valor del cuero en octubre-diciembre cae un 8 por ciento.
Menos ingresos
Como consecuencia de la caída del cuero, de las menudencias y del resto de los subproductos, hoy el crédito bruto de matanza, o “recupero bruto”, se ha reducido entre un 15 y un 20 por ciento, lo que significa una caída en los ingresos de los frigoríficos del orden de los 250 pesos para el caso de un novillo de 400 kilos.
Sólo por la baja de los subproductos de la faena se reduce el poder de compra del consumo en unos 60 centavos por kilo vivo.
En los últimos nueve años las existencias de novillos a nivel nacional han caído un 51 por ciento, llamando la atención las caídas en Buenos Aires (65 por ciento), Córdoba (69), La Pampa (57) y Entre Ríos (34). Cae menos en Santiago, Chaco, Formosa y Salta (36), y en Corrientes (15).
Como se ve, la caída en el número de novillos ha sido extraordinariamente fuerte en la zona pampeana, donde de la falta de rentabilidad de la invernada y la competencia de la agricultura han reducido dramáticamente las existencias de novillos mestizos. En varios partidos del oeste bonaerense, la caída en los últimos nueve años es superior al 80 por ciento. Así las cosas, ha aumentado la importancia relativa de la oferta de novillos pesados del NEA, NOA y norte de Santa Fe, donde todavía prevalece el ciclo completo y la invernada (larga) de compra frente al fenómeno del feedlot . Consignatarios y administradores de campos del norte del país nos aseguran ahora que la disponibilidad de novillos pesados en el norte del país también está cayendo: cientos de productores, que disponen de grano y silaje, optan ahora por engordar intensivamente un novillito con destino a consumo (330-380 kilos), reduciéndose así el porcentaje de novillos cruza que llegan a pesados con destino a exportación.
Se está repitiendo con el cruza lo que pasó con el overo, que hasta hace 10 años se destinaba todo a la exportación con 500-650 kilos de peso. Hoy en una importante proporción se engorda a corral y sale para el consumo con 350-400 kilos, muchas veces por cuenta de los mismos tamberos. Esta tendencia a engordar a grano y terminar con bajos pesos de faena con destino al consumo local ha empezado a involucrar al novillo cruza, que hasta hace poco iba casi todo a exportación.
FUENTE: Ignacio Iriarte