El gobierno confirmó que la carne pagará menos retenciones: 0% si proviene de vacas y 6,75% para el resto, incluyendo pollos, huevos, ovinos y cerdos Bichos de campo
Esta tarde, el gobierno nacional confirmó en un comunicado que los complejos exportadores de carnes serán beneficiados con una rebaja de retenciones.
Con este nuevo esquema, que todavía debería reglamentarse, la carne vacuna ya no tributará 9% sino un 25% menos, es decir cerca de 6,75%. Y lo mismo ocurrirá con los huevos, el pollo, los cerdos, el cordero y todas las exportaciones de proteínas animales. Se desconoce todavía si la pesca estará incluida en la medida.
Pero entre los anuncios que el presidente Javier Milei deslizó muy rápidamente y sin dar mayores detalles en su discurso en el acto oficial de la Rural de Palermo hay otra medida adicional, que podría despertar polémicas: “Eliminamos los Derechos de Exportación (DEX) a las vacas de categorías A, B, C, D y E”, dijo un comunicado oficial tratando de aportar esas precisiones y dando la medida por consumada. Es decir que la carne de hembras adultas, cualquiera sea su destino, pagará 0% de retenciones.
Supuestamente, la intención de la medida es que ese tipo de carne proveniente de vacas de todas las calidades (desde buena a mala o conserva, de acuerdo con la edad), sea recompensado a los productores que se desprenden de ellas porque ya son improductivas, es decir que no estarían en condiciones de reproducirse y aportar nuevos terneros.
Como esa carne no tiene consumo aquí, en especial en las categorías C, D y E, el anterior gobierno dejaba que se exporten libremente por fuera de los cupos. Esta baja de retenciones profundiza esta tendencia, aunque también beneficia a las vacas A y B, que sí tienen demanda interna y en los sectores más populares.
En el país se faenan unas 50.000 vacas al mes, cerca del 20 al 25% del rodeo total. La mayor parta de la carne obtenida de esa faena es la que alimenta las exportaciones a China, las más abultadas en volumen ya que el país asiático está absorbiendo 70% del total de los envíos cárnicos. Y la inmensa mayoría de sus compras son carne de esta calidad.
Por lo tanto se presupone que la eliminación de las retenciones beneficiará a una buena porción de las ventas de los frigoríficos exportadores, nucleados sobre todo el Consorcio ABC. Ese sector que concentra los embarques, a su vez, explica cerca del 30% de la faena total de bovinos.
Una dificultad para las autoridades, a partir de estos anuncios, será evitar que las empresas exportadoras hagan pasar gato por liebre, lo que es decir evitar que exporten carne de otras categorías bovinas como si fuera de vaca. El premio es muy tentador, porque de ese modo se podrían ahorrar más de seis puntos de retenciones.
“En la semana tendremos más precisiones de cómo serán esos controles”, dijeron fuentes oficiales. Por lógica, debería ser el Senasa en cada planta de faena el que certifique de qué tipo de animal proviene la carne, cuando se consolide cada contenedor.
El otro tema a seguir es saber si esta rebaja de impuestos a los exportadores repercute en una mejora de los precios pagados por sus vacas a los productores o simplemente es una mejora absorbida por las empresas. En el mercado de la carne no hay precios de referencia sobre los cuales resulte fácil calcular el impacto de las retenciones, como sí sucede en los granos. Por lo tanto el tributo siempre navega en un gris que los frigoríficos descuentan de algún modo a los ganaderos.
FUENTE: Bichos de Campo