Cuáles son las tres amenazas para la ganadería en 2024
Según el análisis de Ignacio Iriarte
La ganadería vacuna atraviesa en buen momento: los precios mejoraron sensiblemente para todas las categorías. El ganado para faena aumentó 380% interanual y el teneros vale más de 2 dólares oficiales por kilo vivo. El novillo también cotiza muy alto en términos históricos, a unos 1,50 dólares por kilo vivo cuando el valor de referencia siempre fue 1 dólar.
Además el año pinta bien: lloverá durante el verano y se entraría al otoño con perfiles cargados, con buena disponibilidad de forraje y de maíz, y con la posibilidad de hacer rollos y silos.
A eso se suma que el nuevo gobierno promete mayor libertad comercial: en el DNU acaba de prohibir que se prohíban las exportaciones. En música para los oídos del sector, que siempre ha sido la primera víctima de este tipo de restricciones al comercio
Aunque parece que todo está dado para que sea un gran 2024, siempre puede aparecer un pero. Así lo consideró el analista Ignacio Iriarte en su último Informe Ganadero, donde destacó que al mercado “le aparecen ahora tres amenazas” que podrían aguar la fiesta.
La primera es que “el tipo de cambio actual, unos 830 pesos por dólar con el mínimo ajuste previsto, quede de vuelta atrasado en los próximos meses”, señaló.
Esto fue alertado por otros analistas como Miguel Gorelik, quien destacó que si la devaluación se atrasa respecto de la inflación, y además se aplican DEX del 15%, se perdería rápidamente la competitividad exportadora para la industria frigorífica.
La segunda amenaza identificada por Iriarte apunta a que “el fuerte aumento del dólar haga subir los precios de los insumos ganaderos bien por arriba de la inflación”.
Y la tercer amenazar es que “la recesión derivada del sinceramiento económico (dólar, tarifas, energía, transporte, servicios públicos y privados, etc.) termine afectando fuertemente a los salarios y al poder de compra de los consumidores argentinos, cuya demanda representa el 65% de la demanda total por carne vacuna”, sostuvo.
En tal sentido, muchos coinciden en que el consumo será el gran perdedor de los eslabones de la cadena el año que viene, que caería sensiblemente.
Según el economista cordobés Juan Manuel Garzón, el consumo podría bajar de los 45 kilos por habitante por año debido a la menor oferta esperada para la faena y el deterioro continuo del salario. Esto podría condicionar a los precios de la hacienda para la faena.
FUENTE: Bichos de Campo