Argentina desaprovecha la mayor demanda mundial de carne

La producción no levanta cabeza

Mientras el mundo demanda más carne vacuna, Argentina tiene complicaciones en la producción. De acuerdo al sector privado, si bien el nivel de encierre en los feedlots presentó un leve repunte, la capacidad de faena en los frigoríficos se vio afectada por el incremento de casos de Covid-19. En paralelo, el Mercado de Liniers registró una caída en sus ingresos, situación que refleja el faltante de hacienda a nivel nacional.

De acuerdo al Mercado Ganadero Rosario (Rosgan), el requerimiento de carne vacuna crecerá a un ritmo sostenido. El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), calculó que para 2022, la producción global de carne vacuna alcanzaría los 58 millones de toneladas, lo que significará un crecimiento de 1% anual. Por su parte, las importaciones llegarán a 10 millones de toneladas, que representarán una suba de 2,7% en relación a 2020.

China es el principal factor a la hora de explicar esta tendencia, a partir del brote de Peste Porcina Africana que sufrió en 2018. A partir de esta enfermedad, los asiáticos redoblaron las importaciones de carne. En este contexto de mayor demanda de proteína animal, la industria frigorífica estimó que el saldo exportable para este año se ubicará en niveles similares a 2021, sobre las 800.000 toneladas. La mejora en los precios internacionales podrá compensar, en parte, esta caída en los volúmenes.

A nivel local, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) informó que durante los primeros días de enero, el nivel de encierre fue de 58%, un 2% más en relación a diciembre. Según la entidad, esta suba se justificó a partir de la seca, con productores que ante la falta de forraje optaron por los corrales. Sin embargo, a pesar de los mayores ingresos, el margen de la actividad sigue profundizando sus números en rojo. En diciembre, el margen bruto por animal engordado fue de $2.500 y en enero subió a $4.600.

FUENTE: Del Sector