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Diferentes factores condicionan a las exportaciones de carne vacuna

Este año las ventas de carne vacuna al extranjero vienen en caída. Hugo Borrel, del frigorífico ArreBeef, analiza lo que está pasando con el negocio.

Actualmente la oferta de hacienda para la faena es muy escasa. Hace muchos años que el rodeo vacuno no crece y, por otra parte, los frigoríficos vienen haciendo inversiones. Además, se han agregado otros establecimientos industriales que estaban cerrados. Todo esto hace que demandemos más hacienda, pero al no crecer la oferta ganadera, se crea un cuello de botella.

Faltan sobre todo novillos engordados a pasto, esa categoría es la más escasa y no sé si vamos a cubrir la Hilton o si tendremos que recurrir a cortes del cuarto trasero para completar el cupo.

En cuanto a la oferta de vacas, a partir de marzo empezó a salir más cantidad, esa oferta se va a cortar a partir de agosto. En este momento del año la disponibilidad es mayor, pero en general esto no se sostiene durante el año por lo que siempre hay que hacer promedios.

La demanda mundial está bien en cuanto a precios, pero con toda la incertidumbre que generan las turbulencias como consecuencia de la guerra comercial. Estos ruidos le hacen mal al negocio, necesitamos más tranquilidad, que se pueda visualizar el escenario, lo que está sucediendo suma confusión. China podría dejar de comprar a un país y beneficiar los precios en otro, pero eso no es sólido.

Los precios que paga China mejoraron en los últimos 40 días y por eso aumentaron las cotizaciones de las vacas. La vaca de conserva se fue de 1000 a 1300 pesos por kilo vivo, la manufactura de 1300 se fue a 1700 y la vaca de consumo de 1900 a 2100 pesos por kilo vivo.

Lo que estamos haciendo los industriales es ordenar las empresas, y esperamos que eso pase con la economía nacional. Llego el momento de ser eficientes en todos los rubros y en todo sentido. Hace 40 años o más que atravesamos estas recurrentes crisis económicas. Necesitamos superar estas situaciones y encontrar un rumbo de crecimiento sostenido, para eso es fundamental que haya orden macro económico y sectorial.

Con respecto al nuevo esquema cambiario, hay que dejar pasar algunas semanas y ver qué pasa con el precio del dólar. La banda va de 1000 a 1400 pesos por dólar, hay una diferencia de 40% entre el piso y el techo, lo que no es poco, hay que esperar para ver qué pasa y cómo impacta en los negocios de exportación. Si el valor de la moneda norteamericana sigue en el rango de los 1000 a 1100, eso no es beneficioso para los exportadores de carne. Con los precios en pesos que tiene el novillo, su cotización en dólares termina siendo muy alta y encima tenemos retenciones de 6,75% para la venta al extranjero de la carne que no es de vaca para China.

A eso hay que agregar los incrementos que se dieron en costos internos como los energéticos y salariales. Tuvimos aumentos en todos los rubros, pero lo que más preocupa es el encarecimiento de la materia prima.

Para subsanar el faltante de hacienda muchos frigoríficos exportadores han decidido engordar hacienda, pero con la incertidumbre que hay es muy difícil saber qué precio se puede pagar por la invernada.

Hay que seguir muy día a día la evolución del negocio e ir corrigiendo, dentro de las posibilidades que cada empresa tiene, para hacer el balance al final de cada mes y a la espera de lograr tener un panorama más cierto.

Lo que sucede con la economía argentina no es nada novedoso, hace 40 o 50 años que tenemos el mismo desorden, eso es lo que hay que corregir.

FUENTE: Informe Ganadero