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Desde la industria cárnica opinan que la autorización para exportar ganado en pie es inoportuna

Alberto Berardi, gerente de la Cámara de Industrias Cárnicas de Entre Ríos, expresó su preocupación por la exportación de ganado en pie, el impacto en la industria frigorífica y la falta de políticas a largo plazo que afectan el consumo y la producción de carne en Argentina.

La autorización de la exportación de ganado en pie, adoptada hace unos días por el Gobierno nacional, es una medida “inoportuna” en un momento en el que “estamos viviendo situaciones muy particulares” en el sector de la industria, dijo el gerente de la Cámara de Industrias Cárnicas de Entre Ríos (Cicer), Alberto Berardi, durante una entrevista con el programa Sexto Sentido, que conducen Jorge Ballay y Pablo Lescano por Radio Costa Paraná (88.1). “La exportación con su problema –el famoso dólar atrasado–, con las retenciones que también tiene el sector exportador, y el consumo que funciona sobre la base de la oferta y la demanda sea el gobierno que fuere” son, según señaló, las características salientes de las dificultades que enfrenta el mercado cárnico.

“Se ponen este tipo de medidas que, lógicamente, terminan perjudicando en alguna forma”, agregó, y recordó que esto se remonta a 1973. “Se puede decir que nadie sabía que existía (la prohibición de exportar ganado en pie), digamos, y es como que se revivió una situación con políticas muy erráticas, o con no políticas para el sector ganadero. Lo vemos en otros países, por ejemplo, si vamos a analizar desde el ‘73 acá, Brasil en aquel entonces tenía 70 millones de cabezas, y la Argentina tenía 50 millones, más o menos, y hoy Brasil tiene 230 millones y en la Argentina seguimos con 53 millones. “Evidentemente, algo estuvimos haciendo mal”, reflexionó.

Si bien la Argentina es uno de los países con mayor consumo de proteína animal del mundo, el consumo de la carne vacuna ha bajado. “En los ‘70 éramos 25 millones de habitantes, hoy somos casi 50 millones y tenemos el mismo stock ganadero. Y, a su vez, el sector exportador ha crecido, que es importante porque la proteína de origen animal bovina es una proteína valorada en el mundo”, repasó, al tiempo que consideró que en nuestro país en los últimos 40 o 50 años, no hemos tenido políticas seguras” en materia ganadera.

Al criador y a la vaca de crìa, reflexionó, “nunca los tuvimos en cuenta. Y esa es una inversión que tiene que tener medianamente una seguridad por lo menos démosle 5 o 10 años de seguridad para que el sector haga una retención de vientres, aumentemos los kilos y vayamos aumentando el stock ganadero. En ese interin a lo mejor vamos a consumir menos proteína o va a valer un poco más. Pero usted fíjese que es lo que sucedió. Normalmente por esta estación se da en noviembre y después se da a fin de marzo o abril, los aumentos de la carne. ¿Por qué? Porque en esos períodos no hay oferta. No es que haya una retracción de la oferta. Se produce un bajón de la oferta propio por los ciclos de crianza. Y le sumamos a los dos años que teníamos de sequía que fue bastante violenta, y en febrero tuvimos unos aumentos de la carne bastante importantes. Y ahí no hubo medida que lo solucionara”.

– ¿Estamos ante una situación de crisis profunda de la industria frigorífica?

– Tenemos una situación muy particular. La Argentina es un poco folclórica con respecto a eso. Si analizamos el contexto del país hay casi 400 establecimientos faenadores, y cada municipio quería tener su matadero. En un mundo globalizado eso tiene que ir cambiando. En este momento se está trabajando con el tema del estándar sanitario único. No queremos que haya un estándar sanitario perfecto en el que nos exigen los mercados exportadores. Queremos un estándar sanitario que también nos merecemos los argentinos. Después se está trabajando también en la tipificación. Una situación que se dejó de buscar la calidad de la carne que tuviera un precio distinto. Nosotros acá en Argentina fuimos siempre, lamentablemente, fuimos nivelando para abajo. Entonces se tiene que empezar a trabajar, y lo está haciendo el Gobierno nacional con algunas ideas, y los gobiernos provinciales, y fundamentalmente los gobiernos de la Región Centro, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, están trabajando mucho en ese sentido.

Hay mucho apoyo de realmente buscar, de estandarizar, levantar el estatus sanitario. Es muy importante. Y no estamos hablando, bajo ningún punto de vista, estamos hablando de que se cierren establecimientos, que nos quedemos sin esa mano de obra que esté dando vuelta y que quede perdida. A lo mejor hay que reconvertirse, hay que buscar darle valor agregado distinto. Hay que ser mucho más eficientes, digamos, en ese sentido. Eso es lo que se está trabajando, y lo que se tiene que trabajar. No es lo mismo el mundo del año 73 que el año 2025.

– ¿Aguanta hasta cuándo la industria?

– Estamos haciendo políticas de corto plazo, de contención, y no sabemos qué es lo que va a pasar dentro de un mes. Realmente es preocupante, muy preocupante, y no se sabe hasta cuándo va a aguantar.

En todos los órdenes sostenemos que tenemos que darle valor agregado porque el valor agregado es trabajo para la Argentina. Si le estamos mandando el animal entero, el trabajo lo va a hacer un operario de otro país, que no tiene los problemas que tenemos en Argentina de gran desocupación y gran nivel de pobreza.

Es preocupante la situación, no desesperante. Habrá que ver las consecuencias.

FUENTE: Federal al día