¿Cómo sería un mundo sin ganado?
Mucha gente cuestiona la ganadería sin comprender un punto fundamental: el ganado transforma tierras improductivas en alimentos de alta calidad para los humanos y juega un papel esencial en la seguridad alimentaria mundial, la economía y el equilibrio ambiental.
El Dr. Dave Lalman, experto en eficiencia de producción de vacas, lo explica con un experimento simple pero revelador:
Imaginemos que una hoja de papel representa toda la superficie de la Tierra.
* Lo doblamos por la mitad y luego por la mitad otra vez: ahora solo tenemos ¼ de la Tierra que es tierra sólida (el resto es agua y hielo).
* Cogimos una tarjeta de visita: esta pequeña zona representa toda la tierra agrícola disponible.
* Doblamos esa carta una vez más, y ahora tenemos la pequeña fracción de tierra que realmente puede usarse para cultivar alimentos directamente para los humanos.
Ahora surge la pregunta: ¿qué pasa con las vastas áreas de pastos y tierras marginales que no pueden usarse para cultivar alimentos?
Aquí es donde entra el ganado.
Los rumiantes tienen una capacidad única: convierten la hierba, las hojas y los residuos agrícolas, que no son aptos para el consumo humano, en proteínas de alto valor nutricional.
Sin ganado, perderíamos la capacidad de utilizar estas tierras marginales para producir alimentos. Estudios muestran que sólo el 3% de las tierras destinadas a la ganadería en el mundo serían aptas para el cultivo, es decir, sin rumiantes, la mayoría de estas áreas serían improductivas.
Además, el ganado consume subproductos agrícolas (como cáscaras de almendras, bagazo de caña de azúcar, residuos de cultivos), evitando el desperdicio y haciendo más eficiente el sistema alimentario. Las investigaciones indican que el 86% de la dieta del ganado se compone de alimentos que no son comestibles para los humanos.
La ganadería proporciona más que sólo carne y leche. El ganado es esencial para varias cadenas de producción, proporcionando cuero, medicamentos (como insulina y colágeno), cosméticos e incluso componentes para adhesivos y pinturas. Sin ellos, varios sectores de la economía enfrentarían desafíos importantes.
El estiércol de ganado es un fertilizante natural esencial para mantener la productividad de los cultivos, reducir la dependencia de fertilizantes sintéticos y contribuir a la regeneración del suelo. Sin ganado, tendríamos que depender aún más de fertilizantes artificiales, que tienen un mayor impacto ambiental.
¿Y qué pasa con el tema nutricional?
La leche y sus derivados aportan proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas A, D y B12, esenciales para el crecimiento y el desarrollo, especialmente en los niños. En regiones donde la desnutrición proteica es un problema grave, los productos lácteos pueden literalmente salvar vidas. Los estudios muestran que los países en desarrollo que tienen acceso a productos lácteos seguros tienen tasas más bajas de desnutrición y retraso del crecimiento infantil.
Sin ganado, no sólo perderíamos una fuente esencial de alimentos, sino que también enfrentaríamos desafíos ambientales, sociales y económicos.
La ganadería sustenta a millones de familias en todo el mundo. Se estima que 600 millones de personas viven en granjas lecheras y otros 400 millones dependen del ganado para sus ingresos. En muchos países, como India y África, las mujeres consideran que el ganado es una fuente de independencia financiera, siendo dueñas de pequeños rebaños que garantizan el sustento de la familia.
En el debate sobre la sostenibilidad, es importante recordar que la ganadería es responsable de sólo el 3,9% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, mientras que los sectores del transporte y la energía representan más del 50%. Además, el metano emitido por el ganado forma parte de un ciclo biológico, diferente del CO₂ de los combustibles fósiles, que se acumula en la atmósfera durante siglos.
En otras palabras, lejos de ser un problema, la ganadería es una parte esencial de la solución para alimentar al mundo de manera eficiente y sostenible.
FUENTE: Beefpoint