“Una medida de 50 años”: el Gobierno derogó la prohibición de exportar ganado vacuno en pie con destino a faena

Como parte de su programa de desregulación de la economía, el Gobierno derogó a partir de hoy la prohibición de exportar ganado vacuno en pie con destino a faena, una traba vigente hace más de 50 años.
La restricción era defendida por la industria frigorífica con el argumento de que permitía agregar valor a la producción. En cambio, los productores ganaderos consideraban que se trataba de una protección que impedía la competencia entre los compradores locales y los procesadores del exterior en la compra de hacienda.
La normativa fue publicada hoy en el Boletín Oficial a través del decreto 133/2025 y lleva la firma del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo. Destacaron que el eje principal es “promover y asegurar la vigencia efectiva en todo el territorio nacional de un sistema económico basado en decisiones libres, adoptadas en un ámbito de libre concurrencia, con respeto a la propiedad privada y a los principios constitucionales de libre circulación de bienes, servicios y trabajo”. Además, sostuvieron que la medida se fundamenta en el “libre comercio y las decisiones libres del sector ganadero en tanto no existen motivos para mantener esta restricción”.
En esa línea, argumentaron la necesidad que la Argentina tenga una mayor inserción en el comercio mundial: “La exportación ganadera, además de constituir una apreciable fuente de divisas, promueve en nuestro país acciones en favor del mejoramiento zootécnico de las razas ganaderas y suma prestigio de la producción nacional, por lo que es necesario estimular su libre desarrollo”.
De esta manera, indicaron que “se da de baja una reglamentación definida hace casi medio siglo, en un contexto claramente diferente, permitiendo una mayor competencia dentro de la cadena de ganados y carnes y, por lo tanto, mayor libertad de mercado”.
En su cuenta de X, el ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, lo contó: “El decreto 133/25 publicado hoy elimina la prohibición de exportar ganado en pie abriendo un sinfín de nuevos mercados para el sector ganadero de nuestro país”,
Según describió Sturzenegger, “la prohibición se impuso por un problema de abastecimiento en 1973 y, como en la Argentina no hay nada más permanente que lo transitorio, quedó vigente por 50 años. La exportación de ganado en pie es un mercado activo e importante en el mundo. La mayoría de los países ganaderos lo permiten (92 países exportan ganado en pie). El monstruo del mercado mundial es Australia con barcos que cargan 30.000 cabezas de donde abastece el mercado asiático (ver foto)”.
“Australia, Francia y Canadá́ exportan cada uno más de US$1000 millones por año de ganado en pie. En nuestra región Uruguay exporta 250.000 cabezas por año y Brasil 750.000. El ganado en pie, además, es importante porque es un producto buscado por sociedades que tienen métodos particulares de faena (Turquía, por ejemplo, no faena animales castrados)”, detalló.
“Excluirnos gratuitamente de esos mercados es un sinsentido. En las últimas semanas se estuvo discutiendo el tema del tipo de cambio, pero pareciera omitirse del debate la extraordinaria la cantidad de restricciones que le habíamos autoimpuesto a nuestro comercio. Además de este ejemplo, en los últimos días hemos debatido los casos de cueros, carbón y chatarra, todos con prohibiciones o puntos de exportación limitados que cercenan las posibilidades de exportación. Insólito”, cerró su posteo. Uno de los primeros en felicitarlo en la red social X fue Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre.
Repercusiones en la cadena cárnica
Conocida la noticia, enseguida referentes del sector ganadero se manifestaron al respecto. Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, señaló que esta medida se enmarca en todo el proceso de desregulación que viene realizando el Gobierno y que en su entidad apoyan.
“Esta medida también tiene un carácter de liberar el comercio de ganados y carnes. Por supuesto que esta medida también implica reciprocidad: exportar e importar animales en pie, es decir, no hay trabas de ningún tipo”, dijo en diálogo con LA NACION.
Luego indicó que, cuando se concreten o se vayan a realizar los eventuales embarques, se debe realizar un “convenio bilateral con el país donde van a ir los animales, porque existen muchas cuestiones sanitarias atinentes a la cuarentena”.
“Hay que tener mucho cuidado con toda la parte sanitaria, porque no se está exportando carne; se está exportando saliva, sangre, orina, boca, elementos que son sumamente pasibles de contaminación. En ese convenio bilateral, también la Argentina va a pedir la exportación de carnes, porque no puede ser que un país quiera solo animales en pie y no admita los cortes cárnicos argentinos. Es decir, que hay que hacer un convenio para exportar animales en pie y cortes”, afirmó el titular de ABC.
Una cuestión no menor para Ravettino es el tema arancelario. “La industria para exportar carne está pagando 6,75% y no podría ser que para exportar animales en pie no se pague nada. Habría un contrasentido en el procedimiento arancelario, que no tengo dudas que el gobierno también lo va a contemplar. Un producto elaborado, como son los cortes cárnicos, no puede pagar más retenciones que un animal en pie, que es una materia prima. En conclusión, compartimos y vemos como positivo este tipo de medidas que tienden a la desregulación del Estado”.
Por su parte, el consultor ganadero Víctor Tonelli dijo que esta medida es “francamente muy buena”. “Finalmente se quitó esta restricción que tenía seguramente como objetivo en 1973 la protección a la industria en general, para que de alguna manera no tuvieran competencia externa en animales que se podían faenar en la Argentina”, explicó a LA NACION.
“Los argumentos eran los mismos que con el cuero, en defensa de la mano de obra, del valor agregado argentino, pero cada uno defiende su posición. Pero quedaba claro que la industria procesadora no quería pagar más y se mantenía en un círculo de confort respecto de los mercados que tenía y la producción no tenía alternativa de una tercera opción compradora como pueden ser los mercados externos”, añadió.
En este sentido, contó que la libre exportación ocurre en todos los países vecinos, Uruguay, Chile, Paraguay, Brasil; ni que hablan los líderes, Estados Unidos, Canadá, México, Australia y Nueva Zelanda, todos exportan ganado en pie con destino a faena. “Seguramente detrás de esto viene la apertura para la importación de carne, para hacer el balance impuesto. Hoy los países que exportan ganado en pie tienen abierto también el mercado para compensar eventuales necesidades del mercado interno si así fuera menester”, destacó.
Para el consultor, “ese es el camino que está proponiendo el Gobierno y que todos los sectores productivos quieren”: “En general a los sectores productivos les encanta exportar pero cierran después el mercado para importar. En fin, es un juego de intereses. Esto es muy positivo”.
Por último, Tonelli explicó que en los países que lo hacen, esto le da un soporte, una sustentabilidad sobre todo a la cría que es el inicio del proceso: “Está probado que la apertura de exportación de ganado en pie le ha dado a la cría una especie de piso de precios en donde si el mercado local no convalida algunos valores, siempre hay un tercero capaz de hacerlo. Eso promueve una libre competencia y un estímulo para el sector”.
FUENTE: La Nación