Jueves, 10 Junio 2021

Volver a exportar, con imaginables discrepancias internas el Gobierno se queda sin tiempo

Volver a exportar, con imaginables discrepancias internas el Gobierno se queda sin tiempo

En una semana deberá decidir si continúa el cierre o reabre las ventas externas a través de un esquema consensuado o unilateral, con el riesgo de agravar el daño ya causado sobre el sector. El disímil impacto en los eslabones de la cadena ganadera, con el temor latente de que surjan problemas en la cadena de pagos

 

Las negociaciones entre el Gobierno y los frigoríficos exportadores para destrabar las ventas al exterior se estancaron y hay un silencio de radio, lo que agrava la incertidumbre.

Al frente del equipo gubernamental se ubicó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en persona, secundado por otros funcionarios, mientras que del lado privado el protagonismo lo adquirió la industria exportadora, representada por el Consorcio ABC.

Luego de varias reuniones, en las que cada parte expuso sus necesidades y sus posibilidades, el viernes pasado el sector privado presentó una propuesta con la oferta de cierto volumen de carne a precios reducidos, estableciendo la necesidad de que se repongan los embarques y sin poder asegurar, como lo indica la lógica, que los precios recorran el camino deseado por el gobierno.

También la prensa ha mencionado que hay quienes piensan en subir derechos de exportación y/o prohibir la exportación de ciertos cortes típicos de consumo interno.

En concreto, desde el viernes que no hay ninguna señal desde el sector público.

Se supone que el volumen de carne ofrecido resulta insatisfactorio para el Poder Ejecutivo.

En opinión de Valor Carne, no resulta sorpresiva la falta de respuesta estatal ya que, pareciera que hay más de una línea de pensamiento desde el lado gubernamental, que no queda claro que ninguna de las medidas discutidas pueda provocar el descenso de precios deseado por el Gobierno y que el mismo tiene diversos públicos a los que dirigirse sin que haya una fórmula que satisfaga a todos. Allí se encuentran desde los que ven con simpatía que haya carne barata hasta los que piensan que hay que exportar para conseguir las divisas que permitan comprar vacunas, pasando por diversas posiciones en el medio.

Con todas estas situaciones, era de esperar que el Ejecutivo no tuviera apuro para llegar a un entendimiento.

Impacto en la cadena ganadera

Mientras tanto, la situación de los distintos actores privados muestra grandes diferencias.

Los productores ven que los precios de la hacienda, hasta ahora, no se han lastimado demasiado, quizás con la excepción de las vacas manufactura y conserva. Los frigoríficos consumeros están trabajando en forma similar a antes de la suspensión. Y entre los frigoríficos exportadores hay una miríada de situaciones, dependiendo de si todavía tienen disponible o no permisos de exportación aprobados con anterioridad a la suspensión. De ahí que, mientras algunos retomaron las compras y la faena, otros dejaron de pasar precios y están a la expectativa hasta que terminen de procesar todo el ganado comprado antes de los anuncios. También ya hay rumores de empresas que han comunicado su intención de poner a su personal en garantía horaria o anticipar vacaciones hasta que aclare.

Otro riesgo de este parate es que haya interrupciones en las cadenas de pagos.

Con todo esto, la situación de cierta tranquilidad que, hasta ahora, tiene el Estado se va a ir consumiendo a lo largo de la semana próxima. A su fin, expirará el plazo de 30 días de la suspensión casi total de aprobación de exportaciones.

Ahí se enfrentará a la decisión de prorrogarla, con las consecuencias esperables (nuevo paro de comercialización del agro para la hacienda o que incluya nuevos rubros, cierre temporal de plantas y los problemas sociales acarreados y una larga lista de etcéteras) o tendrá que anunciar alguna otra decisión, vía acuerdo o unilateral, que lleve a los objetivos anunciados.

Buena parte del daño que implica la suspensión de exportaciones ya se ha provocado, pero dependiendo de las inminentes decisiones se los podrá atenuar o agravar inexorablemente.

FUENTE: Miguel Gorelik - Valor Carne

 

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