Principales variables sobre el futuro de la ganadería

En la última jornada ganadera organizada por los grupos CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) del Sudoeste, Fermín Torroba, técnico del Observatorio Ganadero y de la coordinación de la Comisión de Ganadería de AACREA, analizó las perspectivas del mercado de carnes y dijo que nuestro país se aleja cada vez del ámbito internacional.

Al comenzar su presentación, Torroba puso en evidencia la escasa participación argentina en el comercio mundial de carnes en los últimos años.

"En 1980, la Argentina era el segundo exportador mundial después de Australia; en 1990 era el tercero; 10 años después era el séptimo, y en 2013 cayó al décimo primer lugar. Es decir que nuestro país se aleja cada vez más del mercado internacional", puntualizó.

Observó que desde hace tres décadas la producción argentina no evoluciona, sino que evidencia ciclos alternativos de crecimiento y caída de la producción.

Luego Torroba consideró similitudes y diferencias entre la Argentina y otros países desde el punto de vista productivo y comercial.

Describió que en 2013, del total faenado en el país se exportó un 7%, con un consumo per cápita de 63 kilos al año y 1,24 cabezas por habitante.

A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, Uruguay tiene 3,5 cabezas por habitante por su baja población, esto le permite tener un consumo per cápita similar al argentino (mayor de 60 kg por habitante) y exportar el 70% de su producción.

Posteriormente, Torroba analizó algunos de los indicadores de eficiencia del stock argentino y resaltó que "nuestros índices reproductivos no mejoran desde hace más de 50 años".

Para entender qué puede pasar con la oferta de carne en la Argentina, consideró cuatro variables determinantes de la producción: la duración de la invernada, el porcentaje de hembras en la faena, el peso medio de res y las cantidades exportadas.

Advirtió que "las categorías que tienen la posibilidad de aumentar el peso de faena son los novillitos y los terneros. Para lograr un crecimiento de 25 kilos, deberíamos pasar de faenar 4 millones de terneros y novillitos que hoy se liquidan con 300-360 kilos, respectivamente, a 480".

Con respecto a la exportación, el orador mencionó que "desde hace varios años las ventas externas comprenden menos del 10% de lo que se faena".

Sobre la base de estas variables, desde el Observatorio Ganadero se estimó con modelos la reacción de la producción ante tres contextos posibles para los próximos cuatro años: uno pesimista, otro tendencial y otro optimista.

En el escenario pesimista, las exportaciones continuarían reduciéndose, el peso medio de faena seguiría cayendo, generándole al productor mayor incertidumbre y menores expectativas de negocios.

Mientras que en el "tendencial", todas las variables se mantendrían en el mismo nivel, así, "la producción de carne se estancaría en 2,8 millones de toneladas; es decir, una oferta similar a la actual con una demanda en aumento".

En cambio, en el escenario optimista, "se abrirían las exportaciones, con señales positivas para el productor que quisiera invertir y producir más en el negocio ganadero", proyectó el orador.

"Según el rumbo que adopte el país con la actividad, podemos llegar a 2020 con un consumo por habitante y por año de 57 kilos, exportando 850.000 toneladas, o podemos llegar con 57 kilos por habitante por año, exportando 100.000 toneladas. La diferencia va a estar en el tratamiento que reciba la actividad", concluyó.

FUENTE: Terra