Precio de la carne se vuelve tema favorito en los medios y genera inquietud social
Aunque no es novedoso que el precio de la carne vacuna ocupe la tapa de los diarios en la Argentina —el país con mayor consumo per cápita del mundo—, llama la atención la relevancia que el tema cobró en las últimas semanas.
Por obra de funcionarios y toda clase de comunicadores, el tema se impuso en los medios cuando los fuertes aumentos en las góndolas se habían producido casi dos meses antes, y hasta algunos valores se habían retrotraído.
Incluso desplazó el anuncio del primer aumento en las tarifas eléctricas en 12 años, que supondría incrementos en las facturas familiares de alrededor de 500%.
La situación genera inquietud en los integrantes más lúcidos de la cadena de la carne, que ya en julio del año pasado, previendo el necesario reacomodamiento de precios relativos, habían hecho público un acuerdo por el que se comprometían a sumar propuestas y colaboración a fin de mitigar la tensión venidera.
Por ahora, el tema parece haberlos sobrepasado, así como al Gobierno, que, a través de funcionarios de primera línea como la vicepresidenta o el ministro de Agroindustria, no atina más que a amenazar públicamente con importar carne (lo que sin estrépito muchas veces se ha hecho cuando fue negocio) o a decir cuál debería ser el precio del asado al público, en lo que algunos encuentran ecos de la etapa del gobierno kirchnerista.
En tanto, en parte ligado con este tema y la cuestión inflacionaria más amplia, el gobierno impulsaría una herramienta para que la gente pueda comparar los precios de los productos de las distintas cadenas de modo sencillo.
Cayó la oferta de carne y podría reducirse más aún
La faena vacuna se ubicó en el primer mes de 2016 7% por debajo de la de enero del año anterior, y ya en el último bimestre de 2015 mostraba una reducción del 6% interanual, indicó el especialista Ignacio Iriarte. “Si se anualiza la faena del último trimestre, se advierte que la producción de carne resultante relacionada con la población es de 62 kilos per cápita, que alcanzaría solo para exportar 300.000 toneladas y consumir 54,4 kg per cápita”, señaló.
El panorama puede agudizarse si se incrementa el proceso de retención de vientres que comenzó hace un año.
Aumentó el stock de terneros y seguiría creciendo
De acuerdo con los datos surgidos de la última campaña de vacunación antiaftosa, en la primavera pasada la cantidad de terneros en 17 partidos de la provincia de Buenos Aires —la que tiene mayor stock bovino del país— creció 6,1% al alcanzar 2,27 millones.
La causa sería la excelente preñez en la primavera de 2014, que determinó un nivel de parición en 2015 superior al normal y que provocaría este año que el destete aumente entre 500.000 y 700.000 cabezas respecto del año pasado, cuando alcanzó 13,35 millones de terneros. Para Iriarte, el fenómeno se repetirá este ciclo y podría determinar “un destete 2017 de no menos de 14,5 millones de terneros, al combinarse una preñez alta con un número creciente de vacas y vaquillonas expuestas a servicio”.
FUENTE: Faxcarne