Oferta limitada y más presión sobre la industria frigorífica
La situación es complicada en la industria frigorífica, tanto de exportación como de consumo: ambas sufren el alza de costos (salarios, energía) y la baja, que no cesa, del valor de los subproductos.
La oferta está limitada por las lluvias, con caminos cortados y dificultades para cargar. Donde no está inundado o encharcado, el estado de los campos es bueno, pero las napas están muy altas y la mayor parte de la zona pampeana no resiste nuevas lluvias de importancia.
Pisoteo de verdeos, praderas y campo natural, humedad y poco confort para la hacienda. Están afectadas, en mayor o menor grado, grandes zonas del noreste de La Pampa, sur de Santa Fe, noroeste y centro de Buenos Aires y del sudeste de Córdoba. Mucha hacienda está siendo evacuada de islas y campos bajos de Santa Fe y Entre Ríos.
En buena parte de Buenos Aires el agua corre e inunda distritos hasta hace poco sin problemas. Los feedlots ubicados en un radio de 300 a 400 kilómetros del Gran Buenos Aires, están en mejor situación que un año atrás, pero con mucho barro.
Falta hacienda liviana de consumo, que comenzará a aparecer en pocas semanas más. Muy firme la vaca y recuperados los precios del novillo pesado, por lo que los exportadores han resignado casi todos los beneficios derivados de la devaluación y los reintegros.
Problemas
La situación es complicada en la industria frigorífica, tanto de exportación como de consumo: ambas sufren el alza de costos (salarios, energía) y la baja, que no cesa, del valor de los subproductos. La demanda doméstica sigue floja, presionada por la oferta récord de sustitutos (cerdo y pollo).
Es probable que durante el año ganadero 2017/2018, que comenzó el 1º de abril pasado, la extracción del stock se incremente en al menos 500 mil a 600 mil cabezas, para totalizar unas 12,4 millones a 12,5 millones de reses faenadas.
Con una mortandad de ganado adulto del orden del tres por ciento –sería igual o más alta que el ejercicio anterior– y un destete de 14,1 millones de terneros, el crecimiento del rodeo a marzo próximo podría ser del orden de 500 mil cabezas.
La tendencia al aumento de la faena, consecuencia de la desaceleración del proceso de retención en curso, parece ser la única variable relativamente fácil de proyectar.
La mortandad puede ser mayor que el año anterior, por las inundaciones, pero la cantidad de terneros que se destetarán resulta todavía una incógnita.
El crecimiento del stock está siendo afectado por los recurrentes desastres climáticos, con aumento de mortandad –por encima de la media– y menor preñez y el destete.
Si el stock crece tan lentamente como lo está haciendo ahora, se consolida, al menos en el corto y mediano plazo, la escasez actual de carne, que alcanza para consumir unos 60 kilos anuales per cápita y exportar sólo 280 mil toneladas.
Comercio
Según el Anuario 2014 de Carnes del Ministerio de Agricultura, durante ese año los canales de comercialización de ganado vacuno con destino a faena fueron: 12,7 por ciento a través de mercados concentradores (Liniers, Córdoba, Rosario); 7,3 en remates feria, y 2,2 por ciento por consignatarios directos.
El 57,7 por ciento se vendió directo en estancia sin intermediarios, 15,3 por ciento fue en estancia con intervención, un 1,5 por ciento fue directo con precio a fijar, con intervención de consignatario y, por último, 3,2 por ciento fue directo en estancia con precio a fijar.
Con respecto a 2007, hay un leve repunte de la participación de los mercados concentradores, estabilidad en remates feria y avance en operaciones directas sin intervención.
FUENTE: Agrovoz