Domingo, 11 Agosto 2024

"Nuestros bifes ya no brillan como antes y hasta Bolivia les compite en el mercado mundial"

Duro veredicto del argentino que dirige la Oficina Internacional de la Carne

Para los argentinos, la carne vacuna será siempre una nave insignia. Lo que no es seguro es que lo siga siendo para el resto del mundo. Con una notable baja en el consumo interno, que alcanza sus mínimos históricos tras descender 8 kilos per cápita en el último año, los productores buscan salir a exportar más para mantener la rentabilidad.

La duda está en si las idas y vueltas de los últimos años, entre restricciones y aperturas interrumpidas, aún le permitirán al sector recuperar la centralidad. Mientras tanto, hay actores del continente, como Brasil, Uruguay o Bolivia, que han sabido fortalecer su presencia en el mercado mundial y pueden restarle una cuota de protagonismo a la carne argentina.

“Hay movimientos internacionales que, desgraciadamente, estamos viendo pasar”, ratificó Juan José Grigera Naón, productor argentino que además preside la Oficina Permanente Internacional de la Carne (OPIC), en diálogo con Bichos de campo.

Desde su puesto al frente de la entidad internacional, que nuclea a productores, empresarios, gobiernos y socios corporativos de todo el mundo, Grigera Naón tiene una perspectiva particular respecto a nuestra posición, a la que considera amenazada por las “macanas que nos hemos mandado en el pasado”.

 

Particularmente, Grigera Naón se refirió al mercado chino, que acapara el 75% de las exportaciones de proteína animal de la Argentina. “En China ya hay demanda de carne de calidad e, incluso, producción propia”, afirmó el ex presidente del IPCVA, que también alertó por el avance de otros países de la región en su vínculo con nuestro principal socio comercial. Un claro ejemplo es el de Bolivia, que ya envía el 90% de su carne al gigante asiático: “Unas 200.000 toneladas al año”, estimó el referente.

Pero lo de China no es nuevo. Ya nos pasó con Brasil, que hace 2 décadas era una de las principales fuentes de las exportaciones argentinas y ha llevado adelante su propio desarrollo, bajando drásticamente su demanda. Si no podemos dormirnos nuevamente en los laureles, entonces ¿qué hacemos? Para Grigera Naón la clave está en “atender al consumidor para saber lo que quiere”, es decir conocer a fondo a nuestros socios comerciales.

De hecho, volcarse al mercado externo para paliar la caída de la demanda interna es un imperativo que otros países de la región, como Brasil y Uruguay, percibieron a tiempo. “Como sector necesitamos agrandar la torta”, afirmó el productor ganadero, que ratificó que la oposición entre exportación y consumo es una “falsa dicotomía”.

Si la salida es exportar, entonces la eliminación de las restricciones que regían desde 2022 sobre los llamados cortes populares, es positiva para el sector. Es una medida que, sin dudas, aplauden en toda la cadena. Pero Grigera Naón se encargó de advertir que no es suficiente para reactivar el mercado.

Para superar la “gran crisis” en la industria frigorífica, como la define el referente, no bastaría con levantar las trabas a la venta de carne de consumo diario. “Exportar requiere una serie de medidas internas para facilitar el negocio”, agregó, en relación a la importancia de que el Gobierno levante restricciones, facilite infraestructura portuaria y agilice el sistema de trazabilidad. De hecho, la baja de retenciones que anunció el presidente Javier Milei en la Rural marcha en ese sentido.

De nuevo, su consigna de “agrandar la torta”. Porque mientras China compra asado, vacío, falda, matambre, tapa, nalga y paleta, el precio interno se equipara al internacional y el consumo disminuye. “En este momento, el ciudadano argentino que resigna consumo no está ganando nada”, asegura, con pertinencia, el ex presidente del IPCVA.

El salto hacia el “win-win”, o el “ganar-ganar” criollo, es para Grigera Naón la apertura de los mercados, aumentar la producción para exportar y, finalmente, recuperar el protagonismo mundial. Así, asegura, habrá carne suficiente para todos, “porque cuanto más se exporte, más queda en el país, y eso es un factor que ayuda al consumo”.

FUENTE: Bichos de Campo

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