Mercado mundial de carne vacuna en 2017: amplia oferta pero precios bajos
El mercado internacional de vacuno entra en 2017 dominado por el crecimiento de la oferta pero con precios muy flojos. La previsión indica que Brasil y EE UU aumentarán su producción alrededor del 3% y la oferta continuará creciendo. La capacidad del mercado de equilibrar estos crecimientos con la oferta residirá en el estímulo de la demanda, sobre todo en los países asiáticos.
La entidad financiera holandesa Rabobank hizo público a finales de 2016 su informe ‘Global Beef Quarterly’ sobre el mercado internacional de la carne de vacuno para 2017. Según este informe, el nuevo año viene marcado por cuatro factores: el crecimiento de los países sudamericanos, las posibilidades de negocio en EE UU y la demanda generada en China y en el sudeste asiático.
Los resultados de las elecciones de EE UU empezaron a impulsar la moneda, lo que ligado al aumento de la producción esperada (+3%), el país norteamericano afrontará serias dificultades para encontrar alivio por el aumento de las exportaciones. En cambio, el crecimiento de la industria mexicana de la carne presenta grandes oportunidades en el mercado global.
El futuro del TTiP es otro factor clave ya que no se conoce muy bien su evolución. El nombramiento de Donald Trump como presidente de EE UU supone un freno para el avance del tratado, lo que parece indicar que no habrá demasiadas novedades en su puesta en marcha. Esto podría propiciar que China tome medidas y cree su propia agenda de comercio regional.
La sequía que vive Mongolia y la reducción de precios del ganado de producción láctea ha afectado seriamente a China, que ha aumentado el número de sacrificios. Aunque sus niveles de importación –principalmente de Brasil– han sido muy positivos en 2016, si la producción de vacuno creciera en el gigante asiático, la demanda importada disminuiría notablemente.
Así pues, el mercado internacional de vacuno seguirá creciendo y manteniendo su competitividad. Aunque algunos factores como la competencia entre productores de proteínas, las fluctuaciones monetarias o el desarrollo de carne sintética marcarán el nuevo año, Rabobank destaca cuatro factores de gran influencia en el mercado global de vacuno.
Sudamérica incrementa su presencia internacional
El primero de los cuatro factores destacados por la entidad financiera es el aumento de la producción en Sudamérica, encabezada por Brasil. Tras su entrada en el mercado estadounidense, el país carioca pretende entrar en otros grandes mercados como Japón, así como mejorar su consumo interno. Además, su objetivo es aumentar la calidad de su carne de vacuno.
Por otro lado, Argentina también está lista para mejorar su producción tras varios trimestres problemáticos. Gracias a su positiva reputación internacional como proveedor de carne de gran calidad, Argentina espera aumentar sus exportaciones en 340.000 toneladas en 2017.
Buscando espacio en el mercado de EE UU
La auténtica competición tendrá lugar en Estados Unidos, un país fuertemente disputado no sólo por los productores de proteínas sino también por las importaciones. El país espera aumentar un 3% su producción, lo que puede reducir las importaciones, y algunos países sudamericanos estarán al acecho para hacerse con el paquete de cantidades legal permitidas a la importación (64.805 t).
China incrementa su demanda
Las previsiones indican que China seguirá aumentando la demanda de carne de vacuno, básicamente por la reducción de su producción interna, pero la delicada situación económica que atraviesan ciertas zonas del país puede ralentizar esta demanda. Se espera que EE UU recupere el acceso al gigante asiático y empiece a enviar carne congelada ya en 2017, aunque todavía quedan muchos aspectos legales por concretar.
Ligero aumento en el sudeste asiático
El crecimiento de la demanda en los países del sudeste asiático es ya apreciable, aunque ligero ya que el nivel adquisitivo del consumidor final es bajo y se consume mucho corte proveniente de India. Los retos generados entre la oferta y el precio del ganado en Australia están poniendo a prueba sus cadenas de suministro. En consecuencia, Indonesia permitió la importación de bovino indio en 2016.
La capacidad india de abastecer a estos consumidores y competir directamente con otros exportadores como Australia o China influenciará la competitividad y los precios de la región.
Y en Europa, ¿qué pasará?
En Europa, la abolición de la cuota láctea seguirá impactado al mercado del vacuno y, especialmente, al de la carne picada. El aumento de sacrificios de vacas lecheras en toda Europa, como resultado de los bajos precios, ha ido disminuyendo todavía más estos precios hasta borrar el periodo de alza estacional que suele darse durante el verano.
Esta situación aun empeorará más en 2017, sobre todo por las circunstancias dadas en los Países Bajos donde el rebaño lechero ha pasado de 260.000 cabezas en 2012 a 1,75 millones en 2016. Para cumplir con los límites, en 2017 deberían sacrificarse 175.000 vacas, lo que significaría una reducción de la presión en los precios del ganado tanto en Holanda como en toda Europa.
La gran disponibilidad de carne picada de vacuno en UE también resultó en 2016 en precios más bajos. La producción de vacuno aumentó de 136.000 toneladas a 5 millones hasta agosto, lo que derivó en una mayor necesidad exportadora. De todos modos, los altos precios de algunas carnes, especialmente la de cerdo, y la recuperación económica apoyaron la demanda interna. En general, la gran competencia de vacuno internacional mantendrá precios bajos en 2017.
A largo plazo, el desarrollo geográfico de los rebaños de vacas lecheras y nodrizas desafiará el enfoque de abastecimiento y comercialización de la industria de vacuno en toda Europa. Como ya se puede observar, la tendencia en los países del noroeste de Europa –menos competitivos en el mercado lácteo pero con crecimiento en el número de nodrizas– es que las vacas se críen en la naturaleza. Gracias a ello, Holanda, Alemania, Irlanda o Bélgica han incrementado el número de vacas lecheras y España y Francia, el de nodrizas.
FUENTE: Interempresas