Las exportaciones de carne crecen más en volumen que en precio
Las ventas al extranjero, que el Gobierno presenta como una victoria, se deben a la mayor demanda de China y a la decisión de los criadores de desprenderse de los vientres. Medidas en volumen, el aumento fue del 65%, pero el ingreso es menor porque es carne de baja calidad.
En julio, las exportaciones de carne vacuna tuvieron un salto fenomenal, que significó un nuevo récord mensual. El dato que publica Agroindustria es que en el séptimo mes del año los embarques alcanzaron las 48.040 toneladas de res con hueso, lo que indica un crecimiento del 70% respecto al mismo mes del año pasado.
En el período enero-julio se exportaron 275.000 toneladas y en ese caso el salto fue de 65%. La exportación este año se llevó la mayor parte del crecimiento productivo y, por tal motivo, el consumo doméstico se mantuvo en torno a los 59/60 kilos, aunque en julio tuvo una caída de 2 o 3 kilos.
El dato es alentador y en otras condiciones podría ser tomado como la confirmación del famoso boom ganadero que muchos anunciaron en el arranque del gobierno de Mauricio Macri. Pero, lamentablemente, no es así. El crecimiento de las exportaciones es consecuencia de la mayor demanda China, que por ahora pide carne de vaca.
En la mayoría de los casos se trata de carne de vaca tipo manufactura o conserva, que aquí se destina a la fabricación de productos industrializados como las hamburguesas y que en el país asiático se prepara en guisados de larga cocción.
El crecimiento, por otro lado, está apuntalado en la decisión de los criadores de desprenderse de parte de sus vientres gracias a los muy buenos precios de las vacas, cuya suba interanual de todas sus subcategorías (vaca buena, manufactura y conserva) ronda el 50%.
Por una vaca buena se alcanzan valores de más de 15.000 pesos, muy similares a los que se pagan por las vaquillonas preñadas, que son de difícil colocación. Eso vuelve tentador el cambio de categoría y lleva a que muchos productores decidan mejorar el estado de sus vientres viejos y no tanto para venderlos luego con destino a faena.
Por eso la liquidación incipiente de este año se expresa en una participación de las hembras del 45% del total faenado. Eso da cuenta de que la producción de carne y las exportaciones de nuestro país dependen desde hace unos años, y cada vez más, del aporte que hace la cría, y menos de lo que oferta el engorde de machos, y especialmente de novillos con kilajes de más de 420/440 kilos, que son los que busca la exportación de calidad.
Precios y destinos de la carne argentina
Los embarques crecen en volumen más que en valor, lo que indica dos cuestiones: la primera, que se vende al extranjero más carne de poco valor, de baja calidad; y por otro lado, que los cortes caros del cuarto trasero del novillo valen menos.
En efecto, mientras en julio las exportaciones de carne aumentaron 70% interanual, la facturación sumó 169 millones de dólares, lo que indica una mejora inferior, de nada menos que el 50%, pero no deja de ser un dato. Eso es consecuencia de que el valor promedio fue 12% menor al de igual mes de 2017 y 3% inferior al de junio, lo que da cuenta de una tendencia a la baja en el precio internacional.
En cuanto al comportamiento de los diferentes productos, en julio el valor promedio de los cortes enfriados sin hueso fue de U$S8.300 y de U$S4.300 para los congelados, lo que significa una caída del 13% en el primer caso y del 8% en el segundo.
El relevamiento que hizo el Ipcva indica que, “en cuanto al valor de las divisas ingresadas, el principal mercado durante el periodo enero-julio del corriente año ha sido China, que representa el 40% del valor total exportado de carne vacuna enfriada, congelada y procesada en el periodo. Es seguida por Alemania, que explicó el 14%, y Chile se llevó el 10,4%”.
En los primeros siete meses del año crecen las ventas totales, pero son desiguales según el destino. “Las ventas a Rusia y China muestran las mayores tasas de crecimiento. Chile, Brasil, Hong Kong y los principales destinos dentro de la Unión Europea exhiben un crecimiento más moderado, con la salvedad de los Países Bajos, que tienen una expansión más vigorosa. Además se observan alzas leves en los despachos hacia Israel. El grupo de otros destinos crece moderadamente, a una tasa cercana al 15%”, señala el documento del instituto.
Si se miden las exportaciones en toneladas peso producto, en los primeros siete meses del año el crecimiento fue de 72 mil toneladas, de las cuales 48 mil fueron a China; lo que significa que allí se destinó el 67% del crecimiento en las ventas. Mientras que sobre el total vendido al extranjero, China representa más de la mitad. Por otra parte, del crecimiento de 72 mil toneladas que antes señalamos, 18 mil fueron a Rusia, lo que representa otro 24%. En síntesis, esos dos destinos que llevan carne de vaca dan cuenta del aumento en las exportaciones y explican el 90% del incremento. El precio FOB que pagó China este año promedió los U$S4.300, y el de Rusia apenas U$S3.500.
En tanto, las ventas a países como Alemania, gran comprador de la carne Hilton, promediaron U$S11.000, eso significa 5% menos que el año pasado, pero a su vez son valores muy inferiores a los que había pocos años atrás, cuando los cortes Hilton se negociaban a U$S15.000. En ese caso la caída es del 27%.
“Dentro de la Unión Europea, en Alemania, se dio entre julio de 2017 y el mismo mes de 2018 un escenario de precios con una tendencia significativa a la baja, que mostraron una variación negativa del 16%. En Israel, los precios mostraron alzas significativas al comparar los meses de julio de los últimos dos años (11%); mientras que en el caso de Chile, los precios exhibieron una leve suba interanual del 0,6%.
El rol de Asia en el mercado mundial
En los últimos años China se convirtió en el primer y gran cliente de la Argentina y también de los demás países del Mercosur. En 2014 importó poco más de 400 mil toneladas y para este año el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) estima que sus compras llegarán al millón 200 mil toneladas. En pocos años multiplicó por tres su demanda. En tanto, las importaciones de Hong Kong sumarían este año otras 600 mil toneladas, así acumularía compras por 1,8 millón de toneladas, lo que representa el 18% del comercio internacional.
Ahora bien, si se suma la participación de otros países como Corea, Japón, Malasia y Vietnam las compras de los países asiáticos llega al 35% del comercio global, estimado por el USDA en 10 millones de toneladas.
Reducción de reintegros
La mejora en el tipo de cambio devolvió competitividad a las exportaciones argentinas y uno de los sectores beneficiados fue el que se dedica a la exportación de carne vacuna.
En diciembre el kilo de novillo en gancho llegó a valer U$S3,60, pero a mediados de este mes cotizó a U$S2,50. A la industria el costo de la materia prima se le redujo 30%, medido en la moneda norteamericana. Ahora el precio local del novillo para exportación es similar al de Brasil y muy inferior al de Uruguay.
En diciembre, con un dólar de $18, el kilo de carne se pagaba $65. En agosto, $78. La mejora en pesos fue de 20%, pero con una inflación superior y con costos para producir el alimento aún mayores.
El reclamo de los productores pasa por la falta de traslado de los beneficios cambiarios al precio de la hacienda. Los industriales dicen que es consecuencia de diferentes cuestiones: por una lado sostienen que tras años de no realizar las inversiones necesarias en la infraestructura de las fábricas están aprovechando este buen momento para recuperar las instalaciones; por otro lado indican que sus costos también aumentaron de forma significativa y como caso testigo mencionan a la energía y los salarios.
Finalmente destacan que parte de la gran mejora cambiaria fue compensada por la reducción de los reintegros fiscales a las ventas al extranjero. Daniel Urcía, de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (Fifra), indicó: “Nuestros costos se encarecieron notablemente, el año pasado el dólar estaba a $18, ahora a 30, pero en el medio tuvimos una inflación de 31%, subas importantes en salarios y en materia de energía, entre otras. Se espera que por la menor oferta de novillos y también de vacas, para la próxima primavera las cotizaciones de ambas categorías mejoren”.
FUENTE: El Diario de la República