Las 10 cosas que no debió decir el presidente al amenazar al campo con limitar las exportaciones de carne con cupos o más retenciones
Fuertes repercusiones tras las palabras del Presidente Alberto Fernández
Buenos Aires 08/02/2021.- “Primero quisiera explicar qué pasa con la carne. Para que la gente me entienda, China era un país que solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar. Ahora, decidió importar carne con hueso, medias reses y el productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme. Yo necesito que ellos exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales. Ellos no producen en dólares”.
Con estas palabras formuladas en un reportaje concedido a Página/12, el presidente Alberto Fernández dejó establecido que se estudia una suba de retenciones a las exportaciones de carne vacuna, o la imposición de cupos de exportación a través de los fatídicos ROE Rojos, como remedio a la suba de los precios internos de la carne, que en 2020 redondeó un 70%.
Ya su vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, había hablado de la posibilidad de elevar los derechos de exportación a los cereales, como el maíz o el trigo.
El presidente dijo más cosas, todas en el mismo sentido referidas al negocio de la carne vacuna.
A primera vista, el discurso presidencial incluye una serie de inexactitudes, falsedades, creencias, o incluso zonceras, que resulta preocupante teniendo en cuenta la talla del personaje: Alberto es el presidente de un país que exporta bienes agropecuarios a punto tal que 70% de las divisas el año pasado han sido generadas por este sector. Bichos de Campo, como medio especializado en agro, no podía dejar pasar algunas de estas zonceras.
Zoncera 1: “China era un país que solo importaba carne envasada”.
Ojalá pudiéramos venderle a China carne envasada, al vacío y con moño. Pero no. En todo caso, Presidente, China importaba cortes congelados y ahora comenzó a comprar también cortes enfriados y con hueso. Esto debería ser una buena noticia porque implica mayor valor individual para esos cortes. La carne congelada suele valer menos.
Zoncera 2: “Ahora decidió importar carne con hueso, media res”.
No, Presidente. No fue China quien decidió eso. Nosotros, a través del Estado Argentino, le suplicamos que nos comprara y para eso se firmaron acuerdos sanitarios de suma importancia en 2018. Esto permitió que, como otros países productores, Argentina pudiera ingresar con carne vacuna a ese mercado. También hubo acuerdos semejantes que permitieron exportar carne aviar y carne porcina. La buena noticia es que China, durante décadas, no aceptaba la carne argentina con la excusa de la fiebre aftosa. Y ahora lo hace.
La inmensa mayoría de las exportaciones de carne a China se registran como cortes y no se exporta la media res. A lo sumo alguna manta. Además no es lo mismo una media res de vaca vieja, que es la categoría más demandada por los chinos, que una media res de ternero, novillito o vaquillona, que es la que solemos demandar los argentinos. La competencia entre ambos mercados, entonces, no es directa como usted insinúa, Presidente.
Zoncera 3: “El productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme”.
El productor vende vacunos, no carne. El productor vende una materia prima que da origen al alimento. Tampoco el ganadero es exportador, salvo unas pocas excepciones de grupos de productores que en general no venden a China sino a la Unión Europea. Es entonces, señor Presidente, el frigorífico que compra y faena el ganado que compró al productor el que podría optar entre esos mercado: China o el mercado interno. Y no todos, hay 400 frigoríficos y solo 80 plantas habilitadas para exportar a China.
Por otro lado, señor presidente, el valor promedio de la carne exportada a China en 2020 fue de 3.713 dólares, según datos oficiales A valor oficial, que es como se cobran las exportaciones, son 352 mil pesos por tonelada o 352 pesos por kilo. ¿En serio le parece un precio enorme? En todo caso, fíjese en otros destinos que pagan mucho mejor la carne argentina, aunque compran volúmenes más pequeños. China, además, bajó cerca de 20% los precios el año pasado.
Zoncera 4: “Lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales”
Hay un montón de bibliografía que dice que la incidencia de la materia prima agropecuaria en el precio final de los alimentos es ínfima. Por ejemplo, que el trigo representa apenas 10 o 12% del valor final del pan. O que el maíz, como insumo de los feed lots (que producen novillos que no suelen venderse a China) representa solo 7% del costo de producir 1 kilo de asado.
En el caso de la carne, que es el que ahora parece preocuparle, señor Presidente, el valor del kilo vivo en el mejor de los casos representa 25% del valor final de la carne. Todo lo demás (el 75%) surge de otras cosas: industria, distribución, margen minorista e impuestos.
Zoncera 5: “El Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones o poner cupos, decir esto no se exporta”.
Renuncie, señor Presidente, si siente que no hay más de dos soluciones. No se lo tome a mal, pero un Estado con solo dos soluciones es un Estado bobo. Hay muchas otras soluciones a los cupos de exportación o a la suba de retenciones e incluso su propio gobierno ensayó una la semana pasada, al poner en marcha un acuerdo con los frigoríficos para poner a disposición unas 6000 toneladas de cortes vacunos más baratos en el mercado interno hasta el 31 de marzo. ¿Qué no alcanza? Puede ser, señor Presidente, pero no diga que la paleta de opciones de un Estado se limita a esas dos medidas, por favor.
Zoncera 6: “las retenciones (que en este momento están acotadas)”.
La carne vacuna es un producto agroindustrial y sin embargo paga el doble de retenciones que los productos industriales. Incluso hay rubros como el automotriz que tiene retenciones del 0% Los cortes vacunos tributan desde principio de este gobierno un 9%. ¿A eso le llama usted “retenciones acotadas” señor Presidente? La carne tributa 9% y el oro 8%, a modo de comparación. Una tarda como tres años en producirse y el otro se saca del fondo de una cueva.
Zoncera 7: “O poner cupos, decir esto no se exporta”.
Ay, señor Presidente: poner cupos en la Argentina usualmente significa que se va a imponer un peaje corrupto para decidir quién sale y quien no. ¿Se lo tenemos que recordar a usted, que compartió gobierno con Guillermo Moreno y Ricardo Echegaray? Con la política de ROE Rojo o permisos de exportación se provocaron transferencias multimillonarias desde los productores ganaderos a los grandes frigoríficos exportadores, que compraban la hacienda muy barata sin trasladar ningún beneficio a los consumidores, y condenando a la ruina a la producción.
Recuerde, señor Presidente, que entre 2006 y 2009, cuando debutaron los cupos de exportación, la Argentina amaneció con cerca de 10 millones de vacunos menos en su stock, y que esto representaba cerca del 20% de las existencias nacionales.
Además, aunque han crecido fuerte, las exportaciones de carne representan solamente el 28% de la producción total. Es decir que queda 72% que no se exporta y se vende localmente. ¿Por qué razón, señor Presidente, la imposición de cupos a ese 28% va a garantizar que baje de precio el otro 72%?
Zoncera 8: “Cuando estoy hablando de estas cosas no estoy contra el campo, estoy a favor de la mesa de los argentinos”.
Habla, señor presidente, como si los de “el campo” no fueran argentinos, no comieran, no cagaran, no ganaran en pesos. Como si los productores fueran habitantes de otro país. Pero todos los productores dos, cobran en pesos. Incluidos los productores de granos como la soja, que tienen los precios dolarizados. No solo cobran en pesos luego de que se les descuentan las retenciones sino que se les aplica el tipo de cambio oficial, cuando mucho de sus insumos de producción cotizan al valor del dólar libre.
Por eso se suele decir, señor Presidente, que los productores ya cobran precios “desacoplados” del mercado internacional: en pesos y además pesos devaluados.
Zoncera 9: “Los aceiteros lo entendieron y organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos”.
Los aceiteros, señor Presidente, son diez empresas, que exportan el 95% del aceite y venden 5% en el país. Por eso resulta muy fácil plantear un esquema de compensaciones internas. Pero aún así, esas diez aceiteras no están de acuerdo con el fideicomiso, solo posaron para la foto y es falso que eso funcione. Al menos hasta ahora no se conocer la letra chica de ese acuerdo.
En el caso de los ganaderos, según el último Censo Agropecuario hay más de 200 mil productores que tienen hacienda bovina, y la inmensa mayoría de ellos, desde Tierra del Fuego a Formosa, es tenedor de muy pocas cabezas. Por eso no resulta tan sencillo armar un fideicomiso como el que usted propone, señor Presidente. Además, como ya dijimos, hay 400 lugares de faena, desde pequeños mataderos municipales a grandes frigoríficos exportadores. Y decenas de matarifes en el conurbano. ¿En serio piensa presidente que es posible armar un Fideicomiso con todos estos actores?
Zoncera 10: “Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos”.
Disculpe, señor Presidente: usted cobra su sueldo para resolver los problemas de los argentinos, incluso este que nos ocupa. Nosotros no lo obligamos a nada, usted se postuló para hacerlo.
De todos modos, señor Presidente, usted quizás esté viendo un problema donde no lo haya e insista que aquí los argentinos pagamos la carne vacuna tan cara como en Alemania. Esta zoncera vieja ya ha sido aclarada: aquí los cortes son mucho más baratos que en aquel país europeo y también hay estudios serios que muestran que la carne es más barata en Argentina que en Brasil, Uruguay o Chile.
¿Entonces por qué insiste señor Presidente en buscar un problema que quizás no sea tal? Quizás debiera fijarse en los ingresos de los argentinos, pulverizados por la inflación y las sucesivas devaluaciones. Quizás allí si haya un problema real.
Con todo respeto, Presidente, pero quizás esquivar esa discusión sea la mayos de las zonceras.
Fuente: Infobae