Sábado, 08 Agosto 2020

La Anónima se expande en el negocio de la carne

La Anónima se expande en el negocio de la carne

En el marco de una renovación familiar que incluyó la asunción de Nicolás Braun como CEO en lugar de su padre, Federico, que seguirá como presidente del directorio, La Anónima busca seguir avanzando en todo el país con un formato de venta online y expansión en el negocio de la carne

 

Los planes de La Anónima también incluyen una expansión de su negocio de la carne, con el que apuntan no solo a autoabastecerse de los cortes que comercializan en sus supermercados sino también a consolidar una pata exportadora.

"Hoy tenemos asignada la mayor cuota Hilton de la Argentina, con 2400 toneladas para este año, y proyectamos cerrar 2020 con exportaciones cercanas a los US$160 millones que logramos en 2019, pese a que el precio de la carne tuvo algunas bajas", explica Nicolás Braun.

La Anónima ingresó a este negocio en 2002, cuando compró un frigorífico en la ciudad bonaerense de Salto y diez años después sumó un segundo establecimiento en La Pampa.

Ahora en otro momento de crisis económica, la empresa busca redoblar su apuesta por el negocio de la carne, con una inversión de US$7 millones que le permitirá incrementar en un 40% la producción en su frigorífico pampeano. "Al negocio de la carne, lo vemos como una actividad complementaria con la de los supermercados y con gran futuro", explican en la compañía.

Momento complicado

Los cambios en La Anónima llegan en un momento complicado para el sector, con un consumo que más allá de una reactivación en los últimos meses, acumula cinco años con caídas sostenidas.

La empresa no se mantuvo ajena a la crisis del consumo y los Braun se encargan de destacar que la llegada al poder de algunos miembros de su familia, como Miguel Braun (el primo de Nicolás que fue funcionario de la Secretaría de Comercio) y de Marcos Peña (el ex jefe de gabinete es sobrino segundo de Federico) lejos de representar una ventaja terminó perjudicando a la imagen de la compañía.

"Ninguno de los dos es accionista de La Anónima y nunca nos fue peor que durante el último gobierno. Entre 2015 y 2019 las ventas cayeron un 15% y en los últimos balances directamente perdimos plata", asegura Federico Braun.

Mirando lo que puede pasar con el mercado en el corto plazo, en la empresa confían en que las grandes cadenas pueden consolidar su presencia en el mercado. "Durante la cuarentena comprobamos que los clientes quieren comprar todo bajo un mismo techo y en un lugar seguro", asegura Nicolás Braun.

FUENTE: La Nación

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