Ganados y carnes: un fin de año con buena oferta
Para el año próximo, se espera un nuevo aumento en los volúmenes exportados, con China como bandera.
Un fin de año caracterizado por una importante oferta de ganado, superabundancia de sustitutos, y una demanda que absorbe todo, pero cuyo poder de compra no alcanza para mejorar los valores reales de la hacienda.
Durante este año, el precio del novillo en Liniers no ha podido igualar a la inflación.
A moneda constante, el valor del novillito (350-390 kilos) en Liniers se ubica seis por ciento por debajo de fines del año pasado.
La faena nacional de bovinos es entre ocho a 10 por ciento más alta que un año atrás.
Mientras que el consumo exige concesiones en los precios para absorber todo el volumen adicional que se le ofrece, la exportación en las últimas semanas del año no tiene el vigor de los meses anteriores.
Freno de Fin de Año
El R&L (rump & loin) Hilton ha caído a los 12.500 dólares la tonelada, y la demanda china, pasado el momento de los embarques para el año nuevo chino que es en febrero, se presenta más floja hoy, tanto en volúmenes como en valores.
El mercado internacional, en el segundo semestre, ha mostrado una importante aceleración, con una suba en los volúmenes exportados. Pero en las últimas semanas esa mejora ha tendido a moderarse. La mayoría de los principales exportadores, incluido la Argentina, prevén aumentos en los embarques para el año próximo.
El año empezó con una participación de la exportación en la demanda total del orden del 9,8 por ciento y termina con 12 por ciento por encima.
Es probable que durante el año próximo continúe aumentando el peso de la exportación en la demanda. Esto en buena medida dependerá de que prosiga el explosivo aumento de la demanda china, que absorbe cerca del 50 por ciento de nuestros embarques.
Crece el optimismo, porque se advierte que la demanda china no tiene techo, pero hay algo de incertidumbre, a causa de la dependencia de las compras por parte del gigante asiático.
En lo inmediato, y de acuerdo a como están poblados todavía los corrales, es probable que la oferta de gordo mantendrá bien abastecido el mercado por lo menos hasta fines de enero.
Kilos y consumos
Con respecto a 10 años atrás, el precio del pollo al mostrador –a moneda constante– ha caído un 23 por ciento, mientras que el precio del cerdo ha bajado un 20 por ciento.
Como en el mismo período el consumo de pollo ha pasado de 28,9 a 45 kilos per capita, el gasto, o sea la multiplicación del consumo por el precio, ha subido un 17 por ciento. Mientras que el gasto en cerdo se ha incrementado un 18 por ciento.
Las carnes alternativas bajan de precio y sube su consumo marcadamente.
En cuanto al vacuno, su consumo per capita en 10 años ha bajado de 70 a 61 kilos, mientras que el precio al público sube un 33 por ciento, aunque debe destacarse que durante el año base tomado (2007) ya se había iniciado la liquidación ganadera y la limitación a las exportaciones y los precios reales, tanto del ganado como de la carne, eran bajos.
Hace diez años, dentro del gasto en “carnes” de las familias, la carne vacuna participaba del 68 por ciento; el pollo, 17 por ciento; y el cerdo, 15 por ciento. Mientras que hoy esos porcentajes son del 65, 17 y 18 por ciento respectivamente.
La carne vacuna retrocede, pero poco; mientras que el pollo y el cerdo, aunque presentan un consumo per capita creciente, lo logran, pero con concesiones importantes en los precios al mostrador.
FUENTE: Ignacio Iriarte - Agrovoz