Viernes, 26 Febrero 2016

El gasto en carne, uno de los más altos en 12 años

El gasto en carne, uno de los más altos en 12 años

Cada argentino desembolsa en cortes vacunos unos 4.700 pesos al año; la cifra se ubica sólo 10 por ciento por debajo de marzo de 2011, el máximo de los últimos 12 años. Desde el punto de vista del consumo, la caída en la oferta ganadera quedó parcialmente neutralizada por el mayor peso de faena.

Los datos provisorios de faena y exportación correspondientes a enero último estarían indicando que la performance del consumo interno habría sido mucho mejor de lo esperado. 

Si bien la faena habría caído un ocho por ciento con respecto a un año atrás, la producción de carne habría caído menos (5,7 por ciento), como consecuencia del aumento en el peso medio de faena, influenciado este indicador por una mayor presencia de machos en la faena y una menor oferta de hembras.

En enero del año pasado el porcentaje de hembras era del 45,6 por ciento, cayendo este índice a sólo el 40,5 por ciento en el primer mes de este año. Con exportaciones menores al año pasado (30%), el volumen de carne librado al consumo interno habría caído de unas 210 mil toneladas en enero del año pasado a unas 202 mil en el 2016, lo que determina una caída del consumo per cápita de sólo tres kilos, al pasar de los 59 a los 56 kilos. O sea: frente a un aumento de precios al mostrador del orden de 55 por ciento en el transcurso del último año, la disminución del consumo fue sólo de cinco por ciento, un ejemplo “de manual” de inelasticidad de la demanda. 

Si se mide la demanda por el gasto de los consumidores en carne vacuna (precio por cantidades consumidas), se advierte que esta combinación de precios de la carne que han subido mucho (20 puntos por encima de la inflación) y consumo que ha caído poco (tres kilos por habitante), lleva a que el gasto actual de los argentinos en carne vacuna (unos 4.700 pesos equivalente anuales), se ubique hoy sólo un 10 por ciento por debajo de marzo del 2011, que es el máximo gasto de los últimos doce años. 

Si este año faenamos 11,8 millones de cabezas, cinco por ciento menos que el año pasado, con un peso medio de 225 kilos por animal, la producción de carne vacuna será de 2,65 millones de toneladas. Lo que determina esto una disponibilidad de sólo 61,6 kilos de carne vacuna por habitante para exportar o consumir. 

Si las exportaciones llegan a las 250 mil toneladas, el consumo será sólo de 55,8 kilos per cápita . La escasez es cada vez más evidente.

En síntesis: aunque no lo parezca, las estadísticas indican que el consumo por habitante y el gasto en carne vacuna todavía se mantienen altos: la caída en la oferta ganadera, desde el punto de vista del consumo, ha quedado parcialmente neutralizada por el mayor peso de faena de los animales y por el bajísimo volumen exportado. El ajuste para el consumo ha sido por ahora muy moderado, al bajar de 59 kilos a 56 kilos en el último año. En el 2012, a la salida de la liquidación 2007-2010, a esta altura del año, estábamos consumiendo sólo 52 kilos por habitante.

FUENTE: Ignacio Iriarte - La Voz del Interior

 

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