Miércoles, 07 Octubre 2015

El fin de las barreras divide a la Patagonia

El fin de las barreras divide a la Patagonia
Si bien hay consenso en la unificación, algunos sectores presionan para que se haga con urgencia y otros exigen prudencia y garantías al negocio.

El levantamiento de la barrera sanitaria que divide a la Patagonia en tres, Sur, Norte B y Norte A, no tiene fecha oficial, pero es inminente. Todos los actores afirman que quieren un único bloque sanitario, productivo y comercial pero, mientras que desde algunas provincias insisten en la urgencia, otros piden mesura y todos coinciden en que lo mejor es tener previsibilidad sobre cuál será el negocio a través del tiempo.

Es por eso que mañana se van a reunir referentes de las Sociedades Rurales con Senasa en Buenos Aires para plantear sus pedidos particulares y trazar el camino hacia la concreción de un único estatus. 

La mayoría de los dirigentes de las sociedades rurales de la Patagonia aseguran estar a favor del levantamiento de todas las barreras y también sostienen que sería bueno que se hiciera en el corto plazo. Mientras, los productores del sur claman que los cambios respeten a rajatabla los protocolos sanitarios.
 
Mucho malestar provocó entre el mundo ganadero la autorización de tránsito controlado de animales vivos de la Patagonia Norte A, comprendida entre el río Colorado y el río Negro, hacia la Patagonia Norte B, para abastecer al frigorífico Arroyo de Bariloche y ayudarlo a apalear la crisis económica que atravesaba.
 
“Mi abuela decía que era como un sueño de gripe: nació mal y terminó peor. Tiene que venir la Comunidad Europea a auditar, se unifica la Patagonia y no se habla más del tema. Pero en un año de elecciones cuatro bombos pesaron más que mil razones técnicas. Hicieron un corredor sanitario que de sanitario tiene poco y lo único que lograron es sacar de competencia a la industria intermedia”, sostuvo Edgar Contín, ganadero de San Carlos de Bariloche en el programa radial LU5 Agro (AM 600) y resumió lo que vociferan varios ganaderos de la región. 
 
Si bien el novillo bajó, la carne al mostrador no disminuyó un solo centavo. Por lo tanto, ni el productor ni el consumidor tuvieron beneficios y el frigorífico que se quería salvar sigue fundido, sostuvieron. 
 
Abren el paraguas
 
Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego quieren cuidar el status sanitario porque destinan gran parte de su producción de corderos, a la exportación. Juan José Anglesio, vicepresidente primero de la Sociedad Rural de Comodoro Rivadavia, comentó que en el sector de carne ovina de Patagonia Sur son muy dependientes de los mercados internacionales. “Entendemos que la barrera es un reaseguro del status sanitario de nuestra región y no podemos perder esa condición, porque, si hay un inconveniente, se nos caerían los principales mercados a los que exportamos”, comentó. 
 
En la actualidad, por el tipo de cambio y costos internos, la exportación bajó, pero esa situación es momentánea. “Según lo que nos manifiesta el Senasa están las garantías, pero no tenemos las certificaciones de los organismos internacionales que son los que abalarían la unificación”. Por eso, piden que se mantenga el status hasta que vengan las inspecciones. 
 
Los precios de la carne en el mostrador, si bien varían entre las provincias, al sur son muy altos. En Comodoro, por ejemplo, un kilo de asado con hueso ronda los 190 pesos el kilo cuando en La Pampa, por ejemplo, se consigue a 59 pesos. 
 
El titular de Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi, dijo en radio Noticias que una eventual unificación de la Patagonia en materia sanitaria, en carne sin hueso, no tendría aumentos al consumidor, pero la carne con hueso “debería alcanzar un equilibrio” entre las distintas zonas de la región.
 
Para el funcionario rionegrino, se puede llegar a dar una disminución del precio de la carne con hueso en el sur de la Patagonia y un aumento en el norte. “Unificar la Patagonia es importante para colocar la producción de animales gordos, porque a veces no hay suficiente mercado para la hacienda”, dijo Bassi.
 
Crecimiento 
 
Fernando Capra, presidente de la Sociedad Rural Choele Choel, durante la última exposición que se realizó hace unas semanas en aquella ciudad analizó que desde el cierre de la barrera al norte creció la producción de las cabañas de la región. En 2013 tuvieron 60 o 70 reproductores, el año pasado 110 y este año sumaron 160. En 2010, Río Negro tenía 400.000 cabezas de ganado bovino, con niveles de faena menores a 100.000 y, parte final del engorde quedaba afuera de la provincia. Hoy ese stock de animales supera los 600.000 cabezas y este año se faenaron 135.000. 
 
“Tenemos necesidad de repoblamiento de toros, de hembras. Cuando se cerró la barrera no sabíamos qué genética íbamos a tener. Durante el último tiempo la observamos y estamos seguros de que no tenemos nada que envidiarle a Buenos Aires”, sostuvo Capra en diálogo con LU5 Agro (AM 600). 
 
Otro punto muy importante que influye en estas decisiones es que China manifestó que no puede importar carne con hueso plano de Argentina hasta que no liberen dentro del país las barreras internas, y levantarlas puede hacer que se ganen mercados internacionales.
 
Para Alberto Pérez Nonnemacher, productor ganadero de Neuquén, ellos se encuentran en una de las peores situaciones en este momento. Muchos apostaron a instalar feedlot y tienen hechas las inversiones con precios de la zona B pero deberán vender a precios de la zona A. “El levantamiento es inminente, pero la gente de Chubut defiende la postura de los feedlot que hicieron una inversión para tener hacienda, previendo una venta a 50 o 52 pesos en el gancho y hoy necesitan terminar sus animales. Nosotros estamos en la misma situación, Río Negro ingresa con carne con hueso y cae el precio el 20% en el gancho, pero no en la góndola”.
 
Baldomero Bassi, presidente de la Sociedad Rural del Alto Valle, por su parte, comentó que apoyan la definición de la unificación sanitaria del territorio, porque la provincia está dividida por una barrera que incluso es ficticia. 
 
“Se debe levantar, pero se deben dar las condiciones sanitarias que lo permitan. Se dice que recién en febrero o marzo se podría dar una nueva visita de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), pero en concreto no sabemos nada”, dijo.
 
En algunos campos hay optimismo, por lo que depara el haber dejado atrás años de sequía, que provocaron una drástica merma del stock. La unificación de la Patagonia, como un único bloque sanitario, productivo y comercial brindará la apertura de nuevos mercados regionales como internacionales. 
 
Todos coinciden en que si se realiza respetando las formas y con previsibilidad, este contexto servirá tanto para abastecer las demandas de las provincias y exportar los productos cárnicos, con un valor diferencial a países que sólo compran en el circuito libre de fiebre aftosa sin vacunación.
 
FUENTE: La Mañana Neuquén

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