EDITORIAL FIFRA N° 74
Definitivamente el calendario electoral y el dogmatismo del modelo han sido mucho más importantes que las necesidades y urgencias de la industria cárnica.
En poco tiempo culminará la gestión del Ing. Carlos Casamiquela al frente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la conclusión será que no desentonó con sus predecesores. Indudablemente la línea política, sea desde la Presidente o desde Economía fue más fuerte que la intención de un grupo de técnicos formados en la temática. Es más, hace mucho tiempo que no se sabe dónde está o qué hace, luego del desaire a su regreso de Rusia, desapreció de escena.
Las pocas medidas y políticas adoptadas en este último tiempo para con nuestra industria, han sido insuficientes, erróneas, o sólo han quedado en anuncios. A escasas semanas del cambio de Gobierno, parece que hace mucho ya que en el ministerio de Agricultura han bajado las persianas hasta que nuevos funcionarios tomen la posta.
Al final de la gestión lo único que va a quedar como resultado, es que nuestro país terminó de perder el protagonismo que tenía a nivel mundial en exportaciones de carnes, que se siguen aplicando sin ningún argumento lógico las retenciones, que siguen cerrando mataderos frigoríficos, que empresas multinacionales del rubro anuncian que se van del país porque les resulta inviable el negocio en las actuales circunstancias, con la consiguiente pérdida de más de un millar de empleos, etc., etc., etc.
Una verdadera lástima, ya que nos hubiera gustado en este editorial haber felicitado al Sr. Ministro por su gestión, entre otras cosas por haber modificado el financiamiento del plan Creha creado en 1996 (Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos) aunque está a tiempo en este ítem. La responsabilidad se asume por acción o por omisión.
En pocas semanas comenzará una nueva gestión de gobierno. Una propuesta ha sido clara en cuanto a algunas acciones a desarrollar como eliminar Roes y retenciones. La otra promete diferenciarse de la actual. Es claro que cualquiera que gane tendrá que aprender a escuchar, consensuar y gestionar en pos del beneficio de la cadena, sus actores y en definitiva en beneficio del país y no en beneficio de un modelo personal o de construcción de poder para unos pocos.
Para no repetir fracasos históricos será necesario crear un sistema inclusivo con todos los operadores y comenzar a resolver los temas aguardan de respuestas como la necesidad de establecer un estatus mínimo sanitario, un único estatus sanitario para los campos y el rodeo, comprometer a las provincias para disminuir la presión fiscal de ingresos brutos y eliminar las tasas de re-inspección bromatológicas a nivel de municipios, entre otros temas pendientes.
FUENTE: Daniel Urcía - FIFRA