Defienden la política ganadera y se anticipan nuevos planes sanitarios
Rodrigo Troncoso, el subsecretario de Ganadería de la Nación, anticipó la puesta la revisión y puesta en marcha de nuevos planes sanitarios para combatir la Brucelosis, en primera instancia, y luego la Tuberculosis y la Garrapata en los bovinos.
En diálogo con Bichos de Campo en el marco del Congreso Ganadero de Rosario, también defendió el trazo grueso de la política para la ganadería bovina y descartó la implementación de una política de incentivos para elevar el peso mínimo de faena y así producir más carne con el mismo número de animales faenados.
-¿Por qué defendés tanto el protocolo sanitario firmado entre la Argentina y China, que muchos consideran de muy difícil cumplimiento, en especial porque dejaría afuera de la posibilidad de exportar a aquellos campos donde se detectasen casos de tuberculosis?
-La realidad es que lo que ve Senasa en cuanto a números de tuberculosis no es tan grande. (Los chinos) No nos están pidiendo nada que uno no quiera. Nadie quiere comer carne con tuberculosis. Lo que tenemos que tener es rodeos sanos. Lo que más me puede molestar es que me lo vengan a decir de afuera y no demos nosotros un paso adelante en cuanto a limpiar los campos de distintas enfermedades. Algunas son productivas, otra son zoonóticas, como la que mencionamos, y otras son de mercado, como la aftosa. No hay mucha discusión cuando estamos hablando de zoonosis y si queremos ser el supermercado del mundo y posicionar nuestras carnes. Si algún campo puede quedar afuera porque tiene casos de tuberculosis, bienvenido sea, porque será un premio a los que hacen bien las cosas y tienen rodeos más sanos que otros.
De todos modos, el funcionario afirmó que la política ganadera incluye, en conjunto con el Senasa, una revisión de los planes sanitarios vigentes, para mejorar la situación respecto de dichas enfermedades.
“Estamos terminando una resolución sobre Brucelosis, ya que el programa sanitario es de 2000 y funcionó bien, pero ya pasaron 16 años. No esta relacionado con China, pero en Tuberculosis es el mismo concepto. Hay que modificar los programas porque ya cumplieron sus objetivos”, aseguró Troncoso, que anticipó cambios también en la lucha contra la Garrapata.
-¿No le preocupa al Gobierno que las exportaciones, que crecieron 60% en volumen el primer cuatrimestre, puedan provocar tensiones en el mercado interno?
-Podríamos tener una participación del 40% de exportaciones y 60% del mercado interno y no sería un problema si produjéramos el doble de carne. Nos sorprendió el 60% (de crecimiento de los embarques) en el primer cuatrimestre y es importante analizar si es sostenible, porque si lo anualizamos estaríamos en 450 mil toneladas a fin de año. Pero Argentina en 2005 llegó a exportar 750 mil toneladas. Y este es otro contexto, porque las otras carnes están bien posicionadas, con lo cual es más difícil traspolar cuál es el porcentaje con el cual podemos convivir en el corto plazo.
-Las exportaciones crecen, pero los productores se quejan de que el novillo lo cobran muy barato…
-Es cierto. En dólares el precio del novillo está bajo. Sabemos que en ganadería vacuna el precio de la hacienda ajusta cada tres o cuatro años fuerte. El último ajuste de precio real data de antes del cambio de gobierno.
-¿Y éste debería ser el año de un ajuste grande?
-Estoy medio perdido. Yo hubiese pensado que ya debiera haber recuperado. En algún momento va a pasar. El mercado mismo va a traccionar.
-Se está exportando mucha carne de vaca a China. Rusia también crece en participación. ¿No es preocupante que la mitad de las exportaciones sean hembras?
-Totalmente de acuerdo, aunque más allá de las hembras, es preocupante depender de un solo mercado. El análisis que hacemos hasta ahora es que estábamos afuera (de los mercados) y estamos ahora en una transición. En esta primera etapa no me preocupa tanto lo de las hembras, porque Argentina había recuperado stocks y son hembras improductivas. Pero habría que ver cuánto tiempo es sostenible ese esquema y como salimos de a transición. La salida es tener más alternativas de negocios. En algún momento la vaca a va a tener otro precio, porque es una vaca productiva, y el productor la va a retener, con lo cual la industria misma va a tener que rotar.
-¿Está descartado el incentivo a la producción de animales más pessdos?
Si el incentivo es plata, quedó totalmente descartado. Eso ya lo discutimos durante un año y pico y nunca le vimos la vuelta. Nosotros creemos que el mejor incentivo es hacer cumplir las reglas de juego. El ordenamiento del que tanto se habla es parte de esto, porque un ternero liviano es poco eficiente para toda la cadena, pero esa ineficiencia sobrevive porque el sistema está funcionando en base a informalidades, porque la renta está en otro lugar y no en la eficiencia. El incentivo está en la evasión y no en el esquema de costos. En la medida que se controle más y vayamos creando el ambiente, sea con nuevos mercados y con una industria más ordenada, el productor va a ir pasando al pesado. Creemos que es un camino natural que se debe ir dando.
FUENTE: Bichos de Campo