Córdoba tiene las condiciones para reactivar su fábrica de novillos
Hoy se producen 2,3 millones de cabezas. La apertura de la exportación ayudaría a incorporar más kilos.
Hay coincidencia entre los especialistas en que Córdoba no volverá a ser una provincia con un stock de siete millones de cabezas bovinas. El avance de la agricultura y su consolidación no permitirían, a priori , recrear esa foto. Sin embargo, también hay acuerdo sobre la necesidad de lograr una mayor eficiencia con el stock actual, que ronda los 4,5 millones de cabezas, para que redunde en un mejor desempeño de la cadena vacuna.
De acuerdo con la caracterización pecuaria diseñada por el INTA, y que relaciona la cantidad de vacas madres con los novillos y novillitos, Córdoba en los últimos 12 años mutó su fisonomía ganadera. Paso de ser una provincia “mixta invernadora”, a convertirse en “criadora”.
Esta metamorfosis fue explicada por el consejero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Daniel Urcia, durante su disertación en la segunda Agrojornada 2015, organizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba, Agroverdad y La Voz del Interior - La Voz del Campo.
“Hacia el año 2003 había 69 novillos y novillitos cada 100 vacas (mixta invernadora), valores que han ido decreciendo en los últimos años especialmente a partir del año 2009 para convertirse en una ‘provincia criadora’, con una relación de 39 novillos y novillitos cada 100 vacas durante este año. Un proceso dado por el reemplazo de las áreas típicamente invernadoras pastoriles base alfalfa, que otrora fueran la base de la actividad pecuaria de la provincia, por la agricultura”, precisó Urcia, quien también ejerce la vicepresidencia de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de Argentina (Fifra).
Polo de engorde
Más allá de este perfil ganadero reflejado en la categorización del INTA, Córdoba también se ha convertido en un polo de engorde para la invernada.
De acuerdo con las últimas estadísticas de stock y de movimiento de hacienda bovina en la provincia, hay un ingreso neto de animales de categorías de recría y engorde de 940 mil cabezas, que sumada a los novillos de recría y engorde con marca en la provincia totalizan más de dos millones de cabezas. “Hoy Córdoba está engordando más de 2,3 millones de cabezas, que en un escenario de previsibilidad para la ganadería y con las exportaciones funcionando permitiría incorporarle más kilos y producir más carne”, destacó Urcia.
El secretario de Ganadería de la Provincia, Daniel Carignano, tiene un diagnóstico similar. “Hoy Córdoba tiene una tasa de ternero logrado del 62 por ciento, lo que marca un progreso en relación a años anteriores y a nivel país. En la medida de que la ganadería sea más rentable, el modelo productivo se volverá más eficiente y se crecerá en la producción de carne”, sostuvo el funcionario a La Voz del Campo.
Si bien hay cierto optimismo entre los ganaderos por el rumbo que podría tener la actividad, a partir del ingreso del nuevo Gobierno, los cambios a producirse no deberían ser bruscos, a los fines de no perjudicar a la cadena.
“No están dadas las condiciones para abrir de golpe las exportaciones, aunque sí aliviar la carga impositiva vía la eliminación de las retenciones. Pero habrá que estar muy atento porque si la exportación vuelve a ser rentable como entre 2007 y 2009, va a absorber una mayor cantidad de novillos y los precios de la hacienda se pueden disparar, con el consecuente traslado al valor de los cortes al mostrador”, observó del consejero del IPCVA y director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic).
La necesidad de que la exportación vuelva a traccionar en la cadena ganadera fue también valorada por Adrian Bifaretti, jefe de promoción del mercado interno del IPCVA. “Mientras la exportación se encuentre fuera del negocio, vamos a continuar consumiendo animales pequeños y seguiremos a contramano de lo que hacen los grandes países exportadores”, admitió Bifaretti. Mientras en Argentina se faenan cada vez animales más pequeños (aunque en los último cinco meses el peso promedio de faena aumentó un kilo), en Uruguay se sacrifican los novillos más pesados en su historia.
Con la exportación reducida a su mínima expresión, los cortes vacunos tienen en el mercado interno a su principal destino, donde compiten con las carnes alternativas: pollo y cerdo.
Según los sondeos que realiza el IPCVA, cada vez se compra menos cantidad de carne bovina y con menos frecuencia. “A pesar de las políticas del Gobierno nacional que apuntan a promocionar la carne en el consumo interno, los cortes vacunos pierden participación frente a los sustitutos”, destacó Bifaretti.
Tecnología de proceso
Con algunas correcciones en la política ganadera, la conversión de proteína vegetal en carne puede ser un negocio que vaya más allá del oportunismo actual, marcada por el bajo precio de los granos.
Mientras se espera por ese momento, Urcia identifica algunos tareas que debería encarar la cadena bovina en la provincia. En esa lista figuran potenciar la capacitad de engorde y terminación de animales, a partir del desarrollo de nuevos instrumentos de crédito que alienten esta actividad.
Para el eslabón de la industria frigorífica, el modelo a seguir debe apuntar a la continuidad del programa de modernización sanitaria de establecimientos iniciado hace 10 años y alentar el desarrollo industrial de las plantas faenadoras existentes. Además de desterrar la idea de que cada localidad del interior debe tener su matadero, porque es antieconómico.
Pollo barato
Más allá de que la carne vacuna muestra un precio estable en los últimos tiempos, nada puede hacer para evitar que el pollo le siga sacando ventajas. “Actualmente, con un kilo de asado se pueden comprar 3,1 kilos de pollo”, sostuvo Adrian Bifaretti, jefe de promoción interna del Instituto de Promoción de Carne (IPCVA). Esta mejora en el precio relativo del pollo explica su escalada en las preferencias por su consumo, que hoy lo ubican por encima de los 40 kilos por habitante por año.
FUENTE: La Voz del Interior