Crecen las exportaciones de carne argentina a Rusia
En enero-mayo del corriente año las compras rusas totalizaron las 13.590 toneladas (peso producto), contra sólo 2.551 toneladas de los primeros cinco meses del año pasado (+432%)
Rusia, que a fines de la década de 2000 llegó a importar más de 1,2 millones de toneladas de carne vacuna, redujo sustancialmente sus compras después de la crisis de 2008/2009, hasta caer a 509 mil toneladas en 2017.
En estos últimos meses, Rusia ha venido incrementando las compras en nuestro país, que en 2005 llegaron a 189.500 toneladas (peso producto), para caer cuatro años después a 141 mil toneladas y a sólo 5.270 toneladas en 2017.
En enero-mayo del corriente año las compras rusas totalizaron las 13.590 toneladas (peso producto), contra sólo 2.551 toneladas de los primeros cinco meses del año pasado (+432%).
Rusia paga sólo 3.589 dólares por tonelada promedio (enero-mayo de 2018), contra 4.362 que paga China, 5.900 Chile, 6.380 Israel, 11.218 Alemania y 11.245 dólares Holanda.
En los últimos años, para nuestros exportadores ha sido mucho mejor negocio vender carne en manta o en cortes a China que al mercado ruso, pero en los últimos meses este destino ha venido mejorando los valores y ya se ve un interesante flujo de negocios con vaca, toro, trimmings, y algunos cortes del delantero y la rueda.
En Rusia, el 85 por ciento de la producción de carne vacuna proviene de la faena de vacas lecheras refugadas del tambo; hay un stock de 7,5 millones de vacas lecheras y sólo 660 mil vacas de razas de carne.
En ese país se han construido enormes y modernas plantas frigoríficas de vacunos, que operan con un grado elevado de ociosidad, por la dificultad para conseguir una materia prima –el ganado– que se comercializa de una manera muy atomizada e informal.
A estas industrias, al igual que lo que sucede en gran parte de China, les resulta mucho más fácil recurrir a la importación de Brasil o de Argentina, que les proporciona carne de mejor calidad y de modo regular.
FUENTE: Agrovoz