"Con el cierre de las exportaciones de carne perdemos todos"
El Gobierno espera aumentar la oferta de cortes de carne en el mostrador para bajar los precios. La receta la implementó, sin mayor éxito, Néstor Kirchner. "Es una señal muy negativa para el mercado", asegura Miguel Schiariti, titular de Ciccra, la cámara que nuclea a los frigoríficos.
El cierre de las exportaciones de carne volvió a encender la alarma en el sector agropecuario, adonde los productores miran con desconfianza cada paso que da el Gobierno.
La decisión en materia de comercio exterior busca incrementar la oferta de cortes cárnicos en el mostrador de las carnicerías y, así, aplacar los precios que se dispararon un 65,3% en comparación con abril del año pasado.
La receta no es nueva: Néstor Kirchner la puso en práctica durante su gestión, con dudoso resultado para le mesa de los argentinos. En el ámbito rural temen que la medida, pautada en un principio por un mes, termine prolongándose en el tiempo.
El resultado, advierten, sería un cambio en la ecuación del negocio. Es decir, si la renta no resulta atractiva los productores volcarían su esfuerzo hacia otras actividades del rubro, provocando a la larga la baja de la oferta y, en consecuencia, un nuevo incremento de precios.
Existe cierto consenso en que la medida no tendrá un efecto positivo. Miguel Schiariti, presidente de Ciccra (Cámara de la Industria y comercio de carnes y derivados de la República Argentina) destaca que, además, la señal que envía el Gobierno es pésima. Genera incertidumbre en el plano interno y confusión en el externo. Confirma a la Argentina, de alguna manera, como un país impredecible.
-¿Lo tomó por sorpresa la medida o se venía manejando la posibilidad de un cierre en la industria?
-Venían amenazando hace mucho tiempo. Si uno la escuchaba a Español (Paula, secretaria de Comercio Interior) estaba clarísimo el mensaje. Entonces me parece que no nos tomó por sorpresa del todo, a pesar de que lo hayan sacado así de improviso. De todas maneras me parece que uno de los motivos por los cuales hacen esto es para esconder lo que está ocurriendo en el Congreso. Es decir, que hablemos de la carne y no de eso, que se están queriendo quedar con la Justicia.
-¿Sirve la medida para moderar los precios?
-Si nos remitimos a la historia reciente, el resultado de una medida similar que tomó Kirchner (Néstor) en el 2005 fue pérdida de 12,5 millones de cabezas de ganado; pérdida de 19.000 puestos de trabajo; cierre de 140 frigoríficos, de los cuales sólo se reabrieron 70 después; y un aumento posterior a la liquidación de vientres de 3 pesos a 12 pesos.
Esto es lo que ocurrió con la medida anterior. Estábamos exportando 340.000 toneladas de carne y terminamos exportando 180.000 toneladas. Estos son los resultados obtenidos por la misma medida tomada durante el gobierno de Néstor Kirchner. También Néstor dijo que cerraba por 30 días. Pero esta medida de control de exportaciones y de regulación de las ventas a través de los ROE, los permisos de exportación, duró 10 años, hasta que se fue Cristina.
MERCADOS
-A partir del plazo estipulado, ¿hay riesgo de perder mercados?
-Si se cumpliera el plazo se le genera una serie de serios problemas a los frigoríficos exportadores que tienen compromisos hechos con sus clientes en el exterior como China, que vende 30% al contado y el resto contra embarque. Hay ventas ya realizadas a China que van a tener problemas.
-¿Ese espacio vacío en el mercado lo aprovechan los países vecinos?
-Ese espacio que queda vacío seguramente le va a permitir a los países vecinos ganar más plata, porque seguramente va a generar aumento en China. Uruguay no tiene posibilidades de generar más carne de la que vende porque no tiene capacidad. Es más, están achicando su stock ganadero porque como la soja aumentó lo que aumentó, de las 700.000 hectáreas que sembraban pasaron a 2.700.000. Esto es porque los que siembran son argentinos y brasileños. La razón es que allá se vende la soja a 600 y cobran 600 dólares. Acá la soja se vende a 600 y si el productor quiere los dólares termina recibiendo 220. Le sacan el 33% de retenciones y le pagan en pesos. Si ese hombre con esos pesos quiere comprar dólares, termina recibiendo 222.
MOSTRADOR
-Suele decirse que los cortes de exportación son otros, diferentes a los destinados al consumo de los argentinos.
-Es cierto. Esos cortes no se van a volcar al mostrador de las carnicerías. La vaca que se vende a China, mayoritariamente es vaca que en algún momento era carne para industria. Hoy no es para industria. El productor de cría la vendía muy barata porque es una vaca que ya no aguanta, que no pasa el invierno, que no se preña. Esto le vino muy bien al productor porque esa vaca aumentó de precio. Pero no era vaca para el consumo de los argentinos.
Por otro lado las exportaciones a Europa son de animales de 550 kilos. En la Argentina nadie quiere comer un animal de ese peso. Todos quieren el novillito o la vaquillona de 300 a 400 kilos. Yo sí quiero un novillo de 500 kilos, que es espectacular. Tiene un gran sabor y si se lo madura 15 días es tierno como un novillito. Pero el consumidor argentino no está acostumbrado a comer eso.
El cuarto trasero va para Europa, el cuarto delantero va a Israel y lo que queda en la Argentina es el asado. El único mercado de competencia con el interno es el chileno, que lleva un animal parecido al nuestro. Pero el volumen a Chile está constante.
-Se lo pregunto por la lógica de la medida. Se afirma que con el cierre de las exportaciones ese porcentaje que iba afuera terminará ampliando la oferta en el mostrador de la carnicería.
-Es posible que esto termine ocurriendo porque uno dice: "Yo un novillo pesado no quiero". Pero si termina costando más barato que uno liviano, termino comprándolo. Es posible, pero es muy transitorio y va a durar poco tiempo.
-¿El efecto es, a la larga, la caída de la oferta por menor producción?
-Exactamente. Y a partir de ahí otra vez la suba de precios. Lo que están queriendo hacer, en primer lugar, es mostrarle a su público que están haciendo algo para que ellos puedan comprar más barato. Y segundo, si les funcionara, quieren mostrar que hicieron algo por la gente antes de llegar a las elecciones.
NEGOCIO
-Como está estructurado el negocio, ¿sí o sí el último eslabón de la cadena es la exportación?
-No. El último eslabón de la cadena es la carnicería. Se exporta el 30% de la carne. Y esto ahora, cuando terminó el Gobierno de Cristina (Fernández) exportábamos el 8%.
-¿A quién afecta mayormente la medida?
-Esto le pega a todo el mundo. Porque si el consorcio ABC, que faena 1.000 cabezas por día, no puede exportar, ¿cómo paga los salarios? Va a salir a participar del mercado interno. ¿Pero cuánto? Ahí es donde pierde ese y todos, los matarifes y los frigoríficos de consumo.
-¿Es una mala señal de cara a la organización del mercado interno y las ventas al exterior?
-Absolutamente negativa. Pierde también el productor. Hace ya dos meses que tenemos liquidación de vientres. Un 47,5% de faena de hembras. Quiere decir que el productor hoy, entre conservar una ternera para madre o si la engorda, la está engordando. ¿Por qué? Porque dice: "Se viene otra vez esto". El Gobierno viene amenazando con que subirán las retenciones y tomarán este tipo de medidas. El productor cuando se quema con leche...
-Lo extraño de la ecuación es que la ganadería el año pasado trajo más de u$s 2.000 millones a una economía necesitada de divisas. ¿Nos estamos pegando un tiro en el pie?
-El año pasado fueron u$s 2.700 millones, y el anterior fueron u$s 3.000 millones. Lo que pasa es que les deben estar sobrando dólares porque el aumento de la soja y demás yerbas les traen u$s 10.000 millones extra.
Los precios, al rojo
-¿Por qué subió tanto el precio de la carne?
-Los precios subieron por la situación macroeconómica. El aumento del circulante, de más del cien por cien en el año y moneditas que lleva este gobierno, hizo que un ternero que en marzo del año pasado costaba 100 o 105 pesos el kilo hoy cueste entre 200 y 220 pesos el kilo.
Ese es uno de los motivos. El otro es que el maíz, que costaba 8 pesos en marzo del año pasado, hoy cuesta 22 pesos. Estas dos situaciones son las que impidieron que la producción a corral, es decir el feedlot, continuara funcionando. Y entonces a partir de septiembre, casi octubre, salieran todos los animales que estaban en el corral cuando los números ya no daban. A partir de ahí el productor compraba los animales y a partir de ahí en lugar de ponerlos en un corral los pone a campo. Y en el campo un animal engorda de manera muy económica, pero en lugar de los 100 días que tarda en un corral, demora 8 meses y después hay que dejarlos 60 días en el corral para hacer la terminación. Este cambio en la producción hizo que cayera la oferta de animales para consumo de manera muy significativa. En el primer trimestre había caído más del 10% y esto es lo que generó los aumentos desde noviembre y diciembre y los primeros meses del 2021.
FUENTE: La Prensa