Certificarán tres atributos básicos de carne uruguaya
Uruguay logró dar un nuevo paso para valorizar más —a futuro— la tonelada de carne bovina exportada y buscar insertarse en nichos de mayor valor.
Ahora el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aprobó un nuevo programa de certificación de carne bovina uruguaya, donde apoyándose estrictamente en la trazabilidad individual, se garantiza que los cortes exportados en el marco del programa “Never Ever 3″, proceden de animales que tienen los atributos que los consumidores estadounidenses piden: nunca recibieron antibióticos o anabólicos como promotores de crecimiento, ni ingirieron raciones con proteínas de origen animal.
La certificación forma parte del Programa de Carne Natural Certificada del Uruguay (Pcncu), apoya los atributos que son comunes en la producción de carnes naturales de la ganadería uruguaya —los antibióticos, anabólicos y proteínas de origen vegetal en el engorde de rumiantes están prohibidas por ley— y es voluntaria, apoyándose en dos patas: los establecimientos ganaderos y la industria frigorífica.
La carne que se produzca en el marco del programa “Never Ever 3″, entrará en Estados Unidos con un sello especial del USDA que la distinguirá frente a las demás.
El presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham estimó que el primer embarque en el marco de la nueva certificación se estaría cumpliendo la primer quincena del mes próximo, pues ya se cuenta con predios y frigoríficos auditados y certificados por el USDA y por la certificadora local del INAC.
Stanham remarcó que hay una corriente muy fuerte en Estados Unidos de consumidores, preocupada por atributos como los que tendrán las carnes uruguayas en el marco de este nuevo programa. “La producción de carne en Estados Unidos se hace en confinamiento y con un grado de intensidad que requiere el uso de antibióticos, porque el hacinamiento es muy predisponente a la generación de enfermedades infecciosas y por lo tanto, se tienen que usar antibióticos. Esa preocupación lleva a que hoy las carnes naturales, le dan mucha tranquilidad a un sector muy exigente de consumidores en todo el mundo”, afirmó Stanham.
Ventaja.
La gran ventaja de Uruguay es la trazabilidad obligatoria que rige desde 2006 para todo el rodeo bovino, porque “permite identificar y certificar que aquellos animales que fueron tratados con antibióticos —por ejemplo una vaca de cría sometida a una cesárea— pueden ser rápidamente identificados y excluida del programa Never Ever 3″, añadió.
Al consumidor se le puede asegurar que toda la carne que está recibiendo cumple con los atributos establecidos en el programa certificado por el USDA. Stanham aseguró que ya hay clientes en Estados Unidos que están pidiendo carne certificada bajo este programa.
No se limita la participación de ningún productor, ni de ningún frigorífico en esta iniciativa, porque en ambos casos deben seguir un procedimiento, cumplir con las auditorías y lograr la certificación. “Ya hay cinco frigoríficos que tienen la certificación. Los requerimientos son muy simples”, explicó el presidente del INAC.
Desde la óptica del jerarca, lo más interesante es que el programa “Never Ever 3″, “es lo más parecido a lo que se está haciendo hoy en la forma de producir carne en el Uruguay. Es lograr certificar lo que tenemos, potenciarlo con la trazabilidad individual y eso es lo que reflejamos en la certificación”.
A nivel de establecimiento agropecuario no se exige nada nuevo y si un productor embarca en el lote un animal que fue tratado por antibióticos por razones terapéuticas, mediante una declaración de embarque, debe identificarse ese animal que será faenado igual, pero que será excluido del programa.
Calidad.
Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, aseguró que Uruguay “no puede jugar el partido de la cantidad, sino que debe enfocarse en el camino de la calidad”, buscando la diferenciación y apostando a conquistar nichos de mercado que permitan lograr una mayor diferenciación.
El ministro recordó que tiempo atrás se discutió la estrategia productiva que el país debería tener hacia el futuro, cuestionándose si el camino de la carne natural, libre de hormonas y anabólicos, era el camino cierto. Los hechos demostraron que el sistema productivo vigente en Uruguay es el correcto. “En el mundo de la carne, los movilizadores tienen que ver con las razas, la sanidad, pero también con los sistemas de alimentación que se utilizan”, dijo.
Por eso, consideró que el programa con el USDA permite construir fortalezas para que los empresarios tengan mejores oportunidades comerciales. Remarcó que “agregar valor en el proceso productivo también es certificar la producción” y agregó que este programa “no es competitivo con las certificaciones privadas”.
FUENTE: El País