Viernes, 10 Julio 2015

Carne vacuna sin exportación pero con precios internacionales: la receta argentina para garantizar negocios cartelizados a costa de los consumidores

Carne vacuna sin exportación pero con precios internacionales: la receta argentina para garantizar negocios cartelizados a costa de los consumidores

 

El impacto del cuero y el sebo bovino en el precio del alimento

En el supermercado Tienda Inglesa de Montevideo es posible adquirir una bandeja de milanesas de nalga por 282 pesos uruguayos por kilo (10,2 u$s/kg). En supermercados Coto de la ciudad de Buenos Aires ese mismo producto se consigue a 112,9 pesos argentinos por kilo (12,5 u$s/kg).

 ¿Cómo se llegó a semejante distorsión de precios considerando que la mayor parte de la oferta uruguaya de carne vacuna se exporta al tiempo que la producción argentina se consume casi totalmente en el mercado local? Además la evolución del precio del novillo argentino viene atrasadísima con respecto a la inflación general.

 “Eso ocurre porque los valores del cuero y de las menudencias tuvieron fuertes caídas a salida del frigorífico”, explica el último informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Republica argentina (Ciccra).

 El precio de referencia del cuero salado de novillo en el mercado interno se encuentra en apenas 9,3 $/kg versus 15,5 $/kg un año atrás, según datos proporcionados por la corredora de cueros Menendez & Echeguía. El precio pagado por el sebo bovino también derrapó en el último año.

 “El valor del recupero (integrado fundamentalmente por el cuero, sebo, menudencias y sangre) cayó de 5,20 $/kg en gancho a 3,30 $/kg, lo que implicó una pérdida de 1,9 $/kg o del 37%. Y esos casi dos pesos se están trasladando al precio de la carne en el mostrador, lo que se traduce en un aumento de entre 5 y 10 $/kg en los cortes al público”, indicó el informe de Ciccra.

 La caída en el precio internacional del cuero se incrementa de manera exponencial en el mercado argentino gracias a un derecho de exportación del 15% que se aplica sobre la cotización en Chicago del cuero de novillo con marca en culata (Butt Branded Steer) más costo de flete (medida vigente hace más de cuatro décadas que garantiza un insumo barato a la industria curtidora).

 En cuanto al sebo bovino, se trata de un negocio cartelizado en el cual ningún recolector de grasa y huesos invade el “territorio” del otro, de manera tal que el precio que pagan por tal subproducto bovino, además de no-negociable, resulta insignificante.

 La exportación argentina de carne bovina, que en 2009 llegó a representar un 18,9% de la faena total nacional, en los primeros cinco meses de 2015 equivale apenas al 7,2%, según datos recopilados por Ciccra.

FUENTE: Valor Soja

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