Viernes, 11 Junio 2021

Asado de campaña

Asado de campaña

Casi cumpliendo la cuarta semana del cierre de exportaciones de carne, el Gobierno sigue firme con su decisión. La mesa de ¿dialogo? sigue abierta para la tribuna

 

Con la imagen triste de un hombre abatido al lado de una parrilla en desuso, llena de latas, cerámicos y hojas, el spot de campaña del binomio Alberto Fernández – Cristina Kirchner decía: “Problemas tenemos miles, todos los días… Pero bueno, llegaba el fin de semana y alguien decía “che, sale asado”. La verdad que empezar a perder esas cosas… Y no estoy hablando de comida. Hacer un asado era algo más. Era invitar a tu casa que vengan tus amigos, reírte un rato. ¿Para que laburamos sino? Lo bueno, es que en un tiempito todo esto va a mejorar…” Fue una de las promesas de campaña que llevó a Alberto la presidencia. El tiempito ya pasó. El asado te lo debo.

La relación del actual Presidente con el campo tuvo todo tipo de vaivenes. Durante su tiempo como jefe de Gabinete, durante la 125, era el principal interlocutor con la Mesa de Enlace. Todos coinciden en que parecía entender las razones puertas adentro, pero sus declaraciones públicas eran en sentido contrario. En 2018 decía en una entrevista : “Yo aprendí de la 125 que cuando uno va por todo corre el riesgo de quedarse sin nada" ¿Lo habrá aprendido?

Fernández lleva un año y siete meses como Presidente. En su primer año en el cargo tuvo varios momentos de tensión con el sector. La intervención de Vicentin, el miedo al avance sobre la propiedad privada y la reacción de parte de la población con las movilizaciones. La inseguridad rural en más de 160 ataques a silobolsas (que siguen vigentes) con la respuesta jocosa sobre la responsabilidad de las mulitas de la vicepresidenta; y el conflicto que generó la usurpación del campo del exministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere.

A pesar de este recorrido, el aumento de los precios internacionales y la liquidación record en lo que va del año fueron una bocanada de aire fresco para el Gobierno. En resumen, las exportaciones del agro fueron su viento de cola en el medio de tanto calor.

Controlar las exportaciones para cuidar la mesa de los argentinos. Esa es una premisa que maneja gran parte de este gobierno. Sin embargo, al mismo tiempo, está vigente una mesa de dialogo con el Consejo Agroindustrial Argentino para fomentar las exportaciones. Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Fomentamos las exportaciones o les ponemos trabas y cambiamos constantemente las reglas del juego?

La decisión de este gobierno, está claro, se acerca más a la segunda opción. Mientras tanto, nuestros vecinos celebran. Si bien Brasil, Paraguay y Uruguay todavía no están viendo grandes cambios en sus demandas, sí empiezan a aparecer historias mínimas que nos dan una lectura de lo que puede generar esto a futuro.

Un importador de carne argentina que tiene una carnicería (Carnar) en el corazón de Paris, se quedó sin carne por las medidas que tomó el gobierno de nuestro país y terminaron por complicar sus precios.  A los tres días del cierre de exportaciones, el dueño de la carnicería recibió la visita del cónsul uruguayo. Nada más que explicar.

Por otra parte, el productor uruguayo Billy Battro asegura que “si bien el impacto no es inmediato, Uruguay hoy está con buenos precios y mucha demanda. Lo que creo que lo beneficia -a Uruguay- es tener a un país vecino como Argentina que toma estas medidas que perjudican su imagen en el exterior frente a posibles compradores. La próxima vez que los compradores quieran abastecerse, van a ir a un país con reglas de largo plazo, seguridad jurídica y confiable”.

Como repetimos desde que nos sorprendió esta pandemia, nadie se salva solo. El Foro Mercosur de la Carne, con sede en Montevideo y que nuclea a los productores e industriales del sector cárnico de la región, alertó sobre el impacto que la decisión argentina podría tener en varios países. Esta decisión “daña al sistema productivo de la cadena cárnica, sector que genera empleo, activa la economía y mejora la inserción internacional competitiva del Mercosur”.

Mientras tanto, casi cumpliendo la cuarta semana del cierre de exportaciones de carne, el Gobierno sigue firme con su decisión. La mesa de ¿dialogo? sigue abierta para la tribuna. Desde el Ejecutivo buscan que los exportadores vuelquen más carne a precios reducidos para el mercado local. Otra opción que se analiza es suspender la venta al exterior de ciertos cortes, como asado, vacío, cuadrada y tapa de asado. La Mesa de Enlace pidió una reunión, pero todavía no fue concedida y piensa como seguir después de los 14 días de paro.

El productor, mientras tanto, tiene que tomar decisiones. El corto plazo no es amigo del sector y es por eso que pronto veremos el impacto que todo esto tendrá en las decisiones de negocios internas y externas.

Mientras tanto, la campaña electoral empezó con todo, la inflación no cede, los sueldos se deprecian y la mesa de los argentinos está cada vez más lejos del asado de los domingos.           

FUENTE: Eleonora Cole - Agrofy News

 

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