Una paradoja que expone la necesidad de contar con más plantas frigoríficas

Bovinos salteños se faenan afuera y vuelven como carne

En Salta se consumen cerca de 71 millones de kilos de carne por año. De ese total, alrededor de 51 millones de kilos se faenan en establecimientos frigoríficos de la provincia. Otros 30 millones de kilos se corresponden con animales que salen de Salta para ser faenados en provincias vecinas del NOA, como Tucumán y Catamarca, e inclusive en el centro del país (Santa Fe y Buenos Aires).

Los registros que obtuvo Carlos Segón, a partir de un entrecruzamiento de bases de datos oficiales, dejan ver algunas paradojas de la ganadería salteña. Una de ellas muestra que un alto porcentaje de animales terminados salen en camiones jaulas y son reingresados después, como carne, en camiones térmicos.

El inexplicable y oneroso circuito expone la necesidad de más establecimientos de faena que brinden servicios una la producción ganadera que envía gordos a otras provincias.

Por falta de actores privados, hoy parte del déficit de la oferta de faena es cubierto por mataderos municipales que no ofrecen, ciertamente, las mejores condiciones.

La industria frigorífica en una importante generadora de puestos de trabajo, de modo que la instalación de nuevos establecimientos de faena sería altamente beneficiosa en zonas con economías deprimidas y elevados índices de desempleo.

Supondría, además, una significativa reducción de gastos de producción y comercialización, porque se evitarían enormes erogaciones en fletes. El transporte de hacienda en pie en camiones es más caro que el de la carne en camiones térmicos.

Con más establecimientos frigoríficos también se incrementaría la recaudación de la Provincia por actividades económicas y consumidores salteños se beneficiarían con una mayor competitividad en el precio de la carne.

Otra limitante de la ganadería está en la infraestructura productiva. El estado de muchos de los caminos no es el mejor. Un caso concreto es el de la deteriorada ruta provincial 5, por la que se transporta más del 50% de los granos de la provincia entre Pichanal (Orán), General Pizarro, Apolinario Saravia, Las Lajitas (Anta) y Lumbreras (Metán).

En electrificación rural y comunicación también hay asignaturas pendientes por las que se pierden oportunidades de agregar valor a la producción de granos, generar una mayor disponibilidad de subproductos proteicos para la actividad ganadera y mejorar las condiciones de habitabilidad. Faltan, asimismo, líneas de créditos accesibles.

En un reciente informe, la Fundación Pensar describió la situación productiva del chaco salteño. La entidad advirtió que el ordenamiento territorial y la problemática de zonificación de tierras "afectan el potencial productivo e impactan directamente en la calidad de vida de sus habitantes".

"La situación de conflicto se encuentra en un limbo legal en el Ministerio de Ambiente de la Nación y el Gobierno de la Provincia", remarcó la Fundación.

FUENTE: El Tribuno