Los anuncios para la carne no podrán contrarrestar el movimiento de precios
Si bien el combo de medidas tomadas no tendrán impacto sobre el devenir del mercado, sí podría perjudicar a algunos operadores y beneficiar a otros. Aunque por ahora no se aplicaron nuevas restricciones a la exportación, no se puede obviar el impacto de que las empresas deban subsidiar 15 mil toneladas mensuales para el mercado interno.
En el contexto del intento del Gobierno para bajar la inflación y cumplir con algunas promesas al respecto, el ministro de Economía, Sergio Massa anunció esta semana una serie de medidas a adoptar con tales fines.
Básicamente, se mencionó imponer un precio máximo a los habituales siete cortes cuya exportación está prohibida.
Tales precios regirán desde este viernes 17 de febrero y hasta fin de marzo y luego podrán aumentar a razón de 3,2% mensual en el trimestre abril-junio.
Estos precios regirán en super e hipermercados, así como en carnicerías de frigoríficos, todos los días.
Teniendo en cuenta los precios vigentes en esta segunda semana de febrero en Capital Federal, tales precios máximos significarán reducciones de entre el 16% y el 43%. La menor baja corresponderá a la falda y la mayor al asado.
En una situación intermedia quedan el matambre y la paleta, con 22-29% de baja y el vacío y la nalga con 35-36%.
La cantidad de carne involucrada en esta “oferta” será de 15 mil toneladas mensuales, con gran aumento desde las 6 mil que estaban obligadas hasta ahora.
Otro anuncio consiste en la bonificación de 10% sobre las compras de carne hechas con tarjeta de débito en comercios registrados, con tope de $2 mil por mes.
También el Banco de la Nación ofrecerá descuentos del 35% en compras de carne durante los fines de semana, con tarjetas propias, con tope de $3 mil mensuales.
Asimismo, extenderá bonificaciones por doce meses a carnicerías para la apertura de una cuenta Comercios en la entidad y líneas de crédito de hasta $5 millones para capital de trabajo de esos comercios, que apuntan a la instalación de terminales para la cobranza.
Por último, algo que podría tener impacto, es el subsidio del 40% del costo de la alimentación para animales a encerrar en corrales, con destino al mercado interno. El plazo para ingresarlos será de cuatro meses y el del beneficio de ocho. Tendrá un tope de hasta 100 cabezas por productor. Con la experiencia de otros anuncios de subsidios a la producción habrá que ver una serie de detalles antes de poder medir su impacto verdadero.
Ninguna de estas medidas podrá contrarrestar el movimiento de precios que habrá en el mercado, lo que no significa que no habrá operadores perjudicados por las mismas y algunos que se puedan beneficiar en alguna medida.
Por lo menos hasta ahora, se abstuvieron de volver a aplicar nuevas restricciones a la exportación, aunque no se puede obviar el impacto de subsidiar las 15 mil toneladas mensuales que deberán ser solventadas por las empresas.
FUENTE: Miguel Gorelik - Valor Carne