La carne no tendrá derechos de exportación más altos, por ahora.
Dejar de lado la suba de este instrumento negativo resulta favorable para el sector. Sin embargo, si se comparan las brechas cambiarias anterior y actual, el cambio introducido con la mayor imposición habría sido menos grave que lo señalado en algunas de las críticas conocidas
Como parte de las negociaciones entre el gobierno y sectores de la oposición, sobre el debate en torno al DNU y el proyecto de ley denominado Bases, con innumerables reformas de mayor y menor envergadura, el Poder Ejecutivo anunció que deja de lado el capítulo tributario y fiscal del proyecto de ley.
De esta manera, la norma que iría a aumentar todos los derechos de exportación al 15%, por tiempo limitado, aunque no aclarado, con algunas excepciones, y algunos puntos más para el complejo sojero, dejó de estar en el debate.
Por lo tanto, en el horizonte previsible, desaparece el riesgo de seis puntos más de DEX para las carnes.
Esto es favorable para el sector de la carne, aunque tiene sus riesgos en caso de que fracasen las tentativas de poner algo de orden en el déficit público y su consecuente inflación.
No obstante, no acompañamos algunas de las críticas más fuertes en torno al tema.
Ampliando la mirada, si se compara la situación preexistente de enorme brecha cambiaria con la que se habría logrado, de destacada reducción, aún con unos puntos más de DEX, el balance habría sido favorable a esta última, a pesar de que este instrumento es de lo más negativo.
Por ahora, esta discusión pasa a ser un tema anacrónico.
Ojalá que se puedan encontrar los mejores medios para la baja de un déficit que nadie en la sociedad quiere financiar y que es muy negativo para la generalidad de las actividades.
FUENTE: Miguel Gorelik - Valor Carne