Sunday, 19 March 2023

Desmitificando mitos: un estudio de la NASA confirmó que el ganado argentino no contamina

Desmitificando mitos: un estudio de la NASA confirmó que el ganado argentino no contamina

En los últimos años, la actividad ganadera mundial ha sido acusada reiteradamente de generar un impacto ambiental negativo a través de la emisión de dióxido de carbono. Pero un estudio, en este caso de la NASA, refutó estas afirmaciones y demostró que Argentina es uno de los pocos países del mundo con un balance de carbono positivo.

 

Según explicaron Adrián Bifaretti y Eugenia Brusca, del Instituto de Promoción de la Carne Argentina (Ipcva), el enfoque tradicional para medir esta variable se basa en medir el dióxido de carbono, a partir de contar y estimar la cantidad de este gas emitido. 

¿Cómo se llegó a esta conclusión?

Un estudio publicado en Earth System Science Data utilizó medidas tomadas por la misión Orbiting Carbon Observatory-2 (OCO-2) de la NASA. El trabajo ofrece una nueva perspectiva, rastreando tanto las emisiones de combustibles fósiles como los cambios generales en las "reservas" de carbono de los ecosistemas, incluidos árboles, arbustos y suelos.

Saldo positivo

El principal hallazgo fue que Argentina es uno de los pocos países que aparece con un balance positivo, basado en el secuestro de carbono en bosques, matorrales y pastizales. En el informe se incluyeron bajo el nombre de “pastos”.

Para el IPCVA, la ganadería nacional “forma parte del ecosistema natural y constituye una de las actividades que convierte a la agricultura argentina en un actor fundamental en la gestión de la fotosíntesis y en la recuperación del dióxido de carbono de la atmósfera en el ciclo natural del carbono”.

Bifaretti y Brusca detallaron que los recursos forrajeros consumidos por el ganado eliminan el dióxido de carbono del aire como parte del ecosistema natural a través de la fotosíntesis. “El metano que emiten se basa en el carbono de los pastos que consumieron y dura de 10 a 12 años en la atmósfera”, explicaron.

Después de este período, el metano se transforma en agua y dióxido de carbono, que se absorbe naturalmente a través de la fotosíntesis de los pastos. “Así se repite el ciclo, es pura naturaleza”, dijeron.

El mapa verde

El color verde del mapa elaborado con datos de la NASA encaja perfectamente con los sistemas de producción ganadera de Argentina. En este punto, el Instituto explicó que, frente a otros sistemas ganaderos -más industrializados e intensivos-, el ganado argentino tiene una base nutricional que se caracteriza por un bajo uso de insumos, agroquímicos y fertilizantes químicos.

“Por otro lado, la ganadería argentina es una de las pocas actividades que permite transformar proteína vegetal no apta para el consumo humano en proteína animal de alto valor biológico apta para el consumo humano”, detalló. Y agregaron: “Si se refinan aún más los sensores de la NASA, estos avances serán clave para verificar qué países cumplen con los compromisos firmados en la COP 21 y más allá”.

Con esta evidencia, afirmaron que no se debe seguir identificando a la ganadería como una de las causas del calentamiento global y el cambio climático.

FUENTE: Infocampo - Beef Point

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