Se complica cada vez más la operatoria de los frigoríficos
El negocio de la carne bovina atraviesa un momento complejo, en donde confluyen factores como la negativa de las curtiembres a recibir cueros, el precio de la hacienda en Liniers, la suba de la carne en los mostradores de las carnicerías y una demanda sostenida, impulsada por un temor al desabastecimiento
“Nadie sabe qué hacer en la industria frigorífica, el negocio se va complicando”, resumió Javier Aldanondo. Con respecto al cuero, explicó que en los últimos días, las curtiembres ofrecen salar el cuero, pero el frigorífico debe costear los gastos de transporte y salado.
Pero con el correr de los días, empiezan a sumarse otros problemas. “Además de cuero, están las menudencias, que también empezó a complicarse, iban a restaurantes, pero se trabó su comercialización”, explicó.
Desde el Mercado de Liniers anunciaron que las ventas se concentrarán en tres días. Este menor flujo de operaciones se reflejará en frigoríficos que faenarán menos, situación que se trasladará a los costos.
“En esta semana, se está cobrando 5 pesos por kilo el servicio de faena”, reconoció. Y si los matarifes no pueden trasladar este incremento hacia los carniceros, una posibilidad es que empiecen a pagar menos en Liniers. “La cadena de pagos se va a complicar y el personal de frigoríficos está presionando para trabajar menos, por el temor a la exposición”, advirtió Aldanondo.
FUENTE: Del Sector