La recuperación de las ventas de carne vacuna a China redujo el consumo interno a un mínimo histórico de 45 kilos en mayo
La caída en el consumo promedio de mayo respecto del mismo mes del año pasado fue de 11,5% y en los primeros 5 meses del año la baja es de 3,5%.
Crece la oferta de hacienda para la faena vacuna pero el consumo interno de nuestro alimento más popular está en baja. El último dato oficial corresponde a mayo y da cuenta de que la disponibilidad de bifes y otros cortes se redujo a un mínimo histórico equivalente a 45,4 kilos de carne anuales por habitante. En lo que va del año, sin embargo, ese promedio fue de 49,3 kilos.
La reducción tiene que ver claramente con el aumento de las exportaciones, porque la oferta de hacienda este año sigue siendo elevada. La faena acumulada en los primeros cinco meses del 2020 creció 3%, pero mucho más aumentaron las exportaciones cuyo salto fue del 18% apuntalado por la importante demanda de China.
El gigante asiático aflojó el ritmo de compras desde fines del año pasado, primero con medidas que restringían las importaciones para evitar que la competencia de los traders inflara más los precios. Luego vino el coronavirus que redujo la vida social y la demanda del producto.
Pero el verdadero problema de China es el faltante en su producción interna de carne de cerdos, debido a la difusión desde 2018 de la Peste Porcina Africana. La matanza de millones de cerdos derivó en un faltante de 18 millones de toneladas de carne porcina, que debe compensarse con compras en los países productores de esa y otras tipos de carne.
Por eso, nada menos que el 89% de todo la carne vacuna que exportó el país en mayo fue hacia ese destino. Se trata de la participación histórica más alta de China en las exportaciones argentinas. Ese flujo de negocios impulso las ventas a casi 90 mil toneladas mensuales, empatando los altos niveles de embarques de fines del año pasado.
FUENTE: Bichos de Campo