La ganadería que viene
Sin duda, la ganadería inició un proceso de recuperación, alentado por la rentabilidad y la certidumbre, en un mundo demandante de proteínas.
Argentina se encuentra en el lugar indicado en el momento justo, con gran capacidad de producir de forma eficiente y sustentable, después de más de una década de estancamiento, incluso de retroceso. El potencial de rebote y consolidación es exponencial, la ganadería tiene amplio margen de crecimiento.
Mejorar productividad, refiere a aumentar la tasa de extracción en un 20 a 30%, Sacar terneros con 30 a 40 Kg más pesados, y cargar más vientres por hectárea, planificando pasturas, utilizando forrajes conservados y suplementación estratégica.
Todo eso es posible. La certidumbre que genera la política internacional adoptada por el nuevo gobierno, resuelve el 80% del problema, ya que sin exportación no hay proyecto posible. Asimismo, todas las medidas deben ser completarías de políticas internas, que seguramente las habrá.
La ganadería necesita realizar inversiones en todos los frentes, la financiación será fundamental para el desarrollo, además del aporte que “pueden y deben” ofrecer las empresas privadas y entidades públicas en cuanto a transferencia de Conocimientos hacia el producto.
Situación actual de la Cría, recría y engorde
Cría: Si bien se incrementó la Oferta de Terneros comparada a 2015, la necesidad es mayor, ya que a la tradicional demanda de los Feed Lot de consumo, se le agrega la de productores que, incentivados por los cambios, retienen terneras hembras para futuras madres, o machos para exportación, además de los nuevos actores que ingresarán al sistema atraídos por una actividad que visiona un futuro promisorio.
Hoy la invernada no cubre las necesidades de la demanda, manteniendo un precio firme para el criador, y es bueno que así sea, es la forma correcta de incentivar la fábrica de terneros. Los demás eslabones tendrán que generar la estrategia y condiciones para hacer rentable el negocio partiendo de una “producción primaria sostenible”,
El Corral, hasta ahora único demandante de terneros para consumo interno, hoy compite con la retención de vientres, y también con la recría para exportación. En realidad, compite con sus aliados, que harán sustentable la ganadería del futuro.
Recría: Un nuevo eslabón en la cadena de ganados y carnes se presenta en virtud de la nueva etapa política. La exportación demanda animales pesados, de modo que el sistema de Cría/engorde faena de terneros de un año, le da paso a la cría/recría/engorde y faena. Si bien es un ciclo que otrora se realizaba totalmente a pasto, el sistema ganadero necesita modernización. Esto significa invertir en instalaciones, genética, sanidad, suplementación, y por sobre todo, poner especial énfasis en adquirir conocimiento empresarial y capacitación del personal.
La recría de esta época no es la misma, necesita trazabilidad, suplementación estratégica, cumplimientos ambientales, tiempos, profesionalidad. Al igual que todos los eslabones de esta nueva ganadería, la recría puede ser un eslabón complementario para el criador o para el engordador, incluso compartida. Algo es seguro, quien lo haga lo tendrá que hacer de forma profesional.
Engorde: El Feed Lot tendrá que ser estratégicamente más eficiente, agregando recría a pasto, más Suplemento, y engordar con subproductos regionales que economicen la Conversión de cada kilo producido. Tendrá que agregar unos 40-50 kg más de engorde en el Corral, en lo que refiere a Consumo interno, en virtud de amortizar la brecha negativa que tiene, y va a tener, Con la reposición.
Si bien el feed lot es el perdedor del corto plazo, debe entender que se está gestando la consolidación y sustentabilidad del sistema. El Corral será sin duda el gran protagonista de la carne del futuro.
FUENTE: Decisión Ganadera