La caída del consumo de carne vacuna y las amenazas de intervención generan preocupación en el sector
La demanda per cápita cayó en los últimos tres años y desde Rosgan aseguran que el Gobierno no quiere sincerar las causas de estos números
El consumo de carne vacuna per cápita viene en caída y esto preocupa al Gobierno. Por su parte, desde Rosgan señalaron que esta situación sumado a las amenazas de intervención generan preocupación.
El informe del Rosgan destacó que para el sector es un problema que el Gobierno no se sincere en los motivos que provocan una caída del consumo. En este sentido, señalaron que el mercado interno absorbe casi dos tercios de la producción nacional.
“El consumo doméstico en Argentina no deja de ser, en realidad, un gran ‘saldo no exportable’, un canal que absorbe todo aquello no lleva la exportación”, destacó el informe. En este sentido, sostuvo que esta dinámica, quizás, lo posiciona siempre como el eslabón más débil.
Rosgan realizó un repaso de los últimos 20 años del consumo de carne y se observa que hubo momentos, donde el mercado interno absorbió casi el 90 % de la producción. “Es el caso de los años 2012 a 2015, tras una política netamente combativa del mercado externo, con cupos a la exportación, retenciones, y el consumo per cápita promedió niveles de 60 kilos”, argumentaron desde Rosgan.
Durante estos años, según señaló el informe, los precios tendieron a la baja y se estancó el stock ganadero. “Sin crecimiento productivo, a mayor exportación indefectiblemente tendremos menor saldo para destinar al consumo, un círculo del cual aún no hemos podido salir plenamente”, destacó Rosgan.
Analizando el consumo, se destaca que, en 2020, el consumo de carne vacuna por habitante cerró en una media de 50,4 kilos anual, el nivel más bajo de las últimas décadas. Observando los números, se resalta que el consumo total de carnes en Argentina prácticamente no sufrió variaciones, sí lo hizo su composición.
Gasto medio en carnes
Desde Rosgan señalaron que si se evalúa el consumo se puede estimar que en 2019, el gasto promedio en los tres tipos de carne alcanzaba los $ 19.500 anuales. En 2020, el monto creció un 45 %, para ubicarse en $28.100 anuales, moneda corriente.
El ajuste no fue lineal, expresan los números, ya que el consumidor argentino siguió priorizando el consumo de carne vacuna. “Aun tomando valores corrientes, resulta muy elocuente observar cómo se relaciona este aumento con el aumento promedio del ingreso. Mientras que el gasto destinado a carnes se vio incrementado en un 45% anual, el ingreso promedio per cápita de la población -según datos del INDEC- aumentó un 18,4 % anual”, detalló el informe.
¿Falta oferta o falta capacidad de compra?
“Una pregunta cuya respuesta pareciera tener un alto costo de sinceramiento que, por el momento, no se pretende asumir. Limitar las exportaciones en defensa del consumo interno, pareciera tener una mayor resonancia en términos electorales, en especial sobre aquellos sectores que se intenta retener. Sin embargo, esta falta de sinceramiento podría llevarnos nuevamente a una historia conocida, cuyos resultados aún los estamos sufriendo”, concluyeron desde Rosgan.
FUENTE: Agrofy News