Como en 2006, Argentina prohibió las exportaciones de carne y ganaderos van al paro
El lunes 17 por la tarde se anunció la sorpresiva medida
El lunes por la tarde, recién llegado de su gira europea en la que no logró mayores resultados en un año de elecciones de medio término, el presidente Alberto Fernández se reunió con cuatro integrantes de la mayor cámara de frigoríficos exportadores, ABC; junto con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.
Fernández anunció a los exportadores el cierre de exportaciones por 30 días, supuestamente para poner en marcha una serie de medidas de control que frenen la suba de precios en el mercado local, entre otras cosas. De surtir efecto, aparentemente, podría acortarse el plazo de la veda.
Todo esto se desprendía hasta ayer de boca de participantes y allegados a la reunión, y de un pdf de una página que circuló, con apenas el logo de la presidencia y el ministerio, sin firma.
Dudas y confusión
Ni el lunes ni el martes se publicó ninguna normativa en el Boletín Oficial. En parte por eso, y en parte porque desde el viernes rige una nueva normativa de declaraciones juradas de ventas al exterior de carne que funcionan como permisos de exportación, algunos exportadores tuvieron problemas con cargas anteriores a la normativa en algunas Aduanas, tanto por barco como por avión, pero no fue algo generalizado.
Aparentemente, en la tarde de ayer el reciente Director Nacional de Control Comercial Agropecuario, Luciano Zarich, se estaba encargando de despejar las dudas respecto de lo producido, que estaba pudiendo salir. “Veremos cómo evoluciona”, indicaron con cautela desde un frigorífico.
Ante la falta de claridad, desde los feedlots dijeron a Faxcarne que detenían la faena de Cuota 481, iniciada la semana pasada. “No hay letra chica, se entiende que lo ya elaborado podría salir, pero no hay precisiones, de modo que hemos detenido la producción”, dijo la fuente, e indicó que se preveía que el grueso de esta faena se extendiera hasta el 10 de junio.
Antecedentes
En los últimos meses se multiplicaron las amenazas más o menos veladas del Gobierno al sector por el aumento de precios de la carne. En enero, y de nuevo hace dos semanas, el presidente había dicho que no podía ser que los argentinos pagaran la carne como en Francia o Alemania (algo que, además, no es cierto), incentivando la idea del “desacople” que genera varias simpatías en el plano interno, al punto que recientemente una diputada oficialista dijo que el país tiene la “maldición de exportar”.
La secretaria Español también había advertido que no le iba a “temblar el pulso” en prohibir las exportaciones de carne en caso de que los precios no se estabilizaran.
En esta línea, el sector exportador acordó destinar al mercado interno 8 millones de kilos de carne a precios subsidiados hasta fin de año. Además, se emitió una resolución por la que se reinstalaron los permisos de exportación, en los que su área puede intervenir, además del Ministerio de Agricultura.
La situación recuerda demasiado de cerca la de marzo de 2006, cuando el entonces presidente, Néstor Kirchner, decidió cerrar de golpe y sin plazo las exportaciones de carne, frustrado porque no podía contener los precios en el mercado interno.
La medida fue tajante, y por entonces decían que varios frigoríficos tuvieron que bajar contenedores de los barcos. Peor que eso, tuvieron que llamar a sus importadores en Alemania, que era el principal mercado argentino y esperaba multiplicar el consumo de carne con la llegada de los turistas que iban a ver la Copa Mundial de Fútbol, y decirles que debían suspender los envíos, sin fecha de reanudación prevista.
Luego se abrió, pero sobrevinieron diversos tipos de controles, exigencias y permisos discrecionales para exportar. El negocio ganadero dejó de serlo y cuatro años después, con el empujón final de una sequía, el stock bovino argentino perdió 10 millones de cabezas (20%), decenas de plantas frigoríficas y miles de empleos, y la carne se volvió a encarecer.
Productores resolvieron cese de comercialización por 9 días en rechazo a la medida
Si bien el lunes por la noche frigoríficos, operadores y ganaderos parecían atónitos, y dudaban de qué camino tomar, ayer martes las reacciones comenzaron a inclinarse por el rechazo.
Las cuatro entidades de productores agropecuarios, Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA), reunidas en la llamada Mesa de Enlace, resolvieron realizar un cese de comercialización durante 9 días corridos, a partir de las 0 del jueves 20 de mayo, sin vender hacienda. Una asociación de productores del norte del país, APRONOR, comunicó que se sumaba a la medida en un comunicado titulado “Condenados a la pobreza”. Las cámaras frigoríficas FIFRA, UNICA y CICCRA sumaron sus rechazos a la medida del gobierno, al igual que las asociaciones de razas bovinas, en el que debe ser su primer comunicado conjunto. También la cámara de feedlots, CAF, manifestó su “total rechazo”.
FUENTE: Faxcarne