“No tenemos una buena tipificación de la carne en Argentina”
Miguel de Achaval, de Frigoríficos Swift, aseguró que en nuestro país "no sabemos clasificar las carnes" y que "el gran futuro de la carne argentina está en Centroamérica, Norteamérica y Asia".
El director de Frigoríficos Swift, Miguel de Achaval, es uno de los disertantes en el 11° Congreso de Forrajes y Conservación, que se lleva a cabo hoy y mañana, y se transmite en vivo por Chacra TV. “Pienso empezar contando qué se produce, dónde se hace, y quiénes son los principales importadores y exportadores“, adelantó.
“En Argentina naturalmente hablas de fútbol y de carne bovina, pero el mundo habla de otras proteínas”, aseguró el Ingeniero en Producción Agropecuaria, y agrega que “ahora que estamos tratando de entrar al mundo de nuevo, lo importante es empezar a entender con quiénes competimos”. En este sentido, afirmó: “no sólo competimos con Estados Unidos, Canadá u otros productores de carne bovina, sino también con el pollo y el cerdo, que no sólo compiten por su forma de producir sino también por su naturaleza fisiológica”.
De Achaval dijo no creer en la frase que asegura que “la carne argentina se vende sola“, aunque está convencido de que tiene una oportunidad. “En estos seminarios me gusta hacer que la gente se vaya bien confundida”, contó, y ratificó que “cuanto más confundidos estamos, más analizamos lo que estamos haciendo y más decisiones concretas tomamos”.
El directivo de Swift manifestó que ésta es una era en la que hay que incentivar a la carne de cerdo, viendo lo que sucede en Estados Unidos y Brasil: “El cerdo está demostrando que es una forma de proteína animal nueva extremadamente eficiente”. “La carne de cerdo es la principal carne consumida en el mundo, aún teniendo sus temas religiosos”, sostuvo. De acuerdo con el directivo, “a pesar de que hay carnes como el pollo que no tienen problemas religiosos ni sociales”.
Miguel de Achával dijo que “es totalmente un mito” que Argentina consume el 50% de la carne vacuna que produce, y el otro 50% lo exporta: “En los últimos años se ha exportado muy poco, y casi todo se consumió internamente. Eso no ha favorecido a nadie: ni a la industria, ni al productor, ni al consumidor”, declaró.
Siguiendo a De Achával, “realmente no se ha mejorado mucho, el primer ejemplo es que el consumo de pollo ha aumentado de 20 a 40 kg, y es porque algo nos faltó de la otra carne”, sentenció. El Ingeniero afirmó que el problema de Argentina “es que no tenemos una buena tipificación de la carne, no sabemos clasificarla”, aunque admitió que “tenemos genética, naturaleza y alimentos”.
“Estamos vendiendo mucha carne a China, es mucho volumen, suena muy bien y en los diarios aparece bárbaro, pero es una carne industrial, no es de alta gama”, dijo. Por otra parte, destacó que “ahí está el desafío importante”. Explicó que en el pollo y en el cerdo nuevo no se habla más de razas sino de líneas genéticas, que hacen que todo sea uniforme en un proceso industrial, y a eso tenemos que llegar en la carne bovina si queremos competir.
El Ing. De Achaval sostuvo que “la Unión Europea es la única que en su proyección de 2016 a 2025 dijo que va a importar menos carne“, y agregó: “Pienso que la exportación de carne a Europa tiene que ser cada vez menor. Europa nos ha hecho mucho daño como principales importadores: nos metió en una cuota que nos ata a un producto que no tiene grandes beneficios y no paga la calidad de la carne”, dijo. Puso como ejemplo a cualquier supermercado alemán u holandés en el que se puede encontrar “un músculo producido en forma de feedlot, uno en forma de pasto y uno en forma combinada, y los tres están en la misma góndola”. “La diferencia es que unos pagan un arancel de entrada muy grande, y los otros no”, sentenció.
“Europa es un mercado, pero no es el único que hay que buscar”, declaró, y explicó que “el mercado está por otro lado: Centroamérica, Norteamérica, y Asia; ahí está el gran futuro de la carne argentina”.
FUENTE: Revista La Chacra